A mitades de febrero de 2021 llegó a nuestras pequeñas pantallas, directamente de la churrera de series del gigante de streaming Netflix, una nueva serie la cual causó cierto revuelo entre los fans de Taylos Switf (y porque no decirlo, a ella misma) y lo hizo por un comentario en el décimo y último capítulo de la primera temporada de dicha serie.
La verdad, os tenemos que asumir que cada vez nos cuesta más desgranar el grano de la paja en el catálogo de series de Netflix, y esta vez, no estábamos nada convencidos de verla, pero, después de verla durante varios días entre el top ten de series más vistas, pensamos en darle una oportunidad, estamos hablando de “Ginny y Georgia”.
“Ginny y Georgia” empieza presentándonos a sus dos principales protagonistas, Ginny (a quien da vida Antonia Gentry) una joven adolescente de 15 años y Georgia (Brianne Howey), su madre, de 30 años quienes acaban de instalar en la bucólica ciudad de Wellsbury junto al pequeño Austin (Diesel La Torraca).
Aunque muy pronto descubrimos que la familia se ha mudado a Wellsbury después de la muerte, en extrañas circunstancias, del multimillonario marido de Georgia, la adaptación de los tres a su nueva realidad va viento en popa y a toda vela, tanto por parte de Georgia como de la problemática Ginny quien encaja sin problemas en el instituto, donde muy pronto se integra en un variopinto grupo de amigas, las “MANG”.
Las MANG son Maxine, Abby, Nora y Ginny, cuatro chicas que, quizá no sean las más populares del instituto, pero sí tienen una buena relación de amistad entre ellas. Paralelamente a esto, Georgia, tan preocupada por esconder su turbio pasado como, a la vez, para hacerse con una buena fuente de ingresos (aunque a veces no sea de forma totalmente legal) para que sus hijos no tengan que pasar las penurias que paso ella, se integra en el equipo de gestión del alcalde Paul Randolph, colaborando en todas las campañas y acciones que este realiza.
Ginny y sus amigas, como buenas adolescentes, empiezan a tener sus escarceos amorosos con los otros compañeros del instituto. Así, nos encontramos que Maxine acepta su lesbianismo fácilmente buscando a una compañera que le hará de rogar un poco, mientras que Ginny, se enamora de Hunter Chen, un aplicado estudiante y tiene algún que otro encuentro sexual con Marcus, el hermano gemelo de Maxine, a espaldas de esta todo a punto para un lío, ¿Verdad?
Por si fuera poco, Georgia se implica tanto en las actividades del alcalde Randoplh que, además de empezar a trabajar en su oficina, cae locamente enamorada de él (y es recíproco).
¿Creéis que puede pasar algo más? Pues sí, aparece en escena el padre de Ginny descubriendo la historia de este con Georgia y que, donde hubo fuego todavía hay cenizas. Además, se destaparán algunos secretos del pasado de Georgia que, además no sentarán nada bien a Ginny, pero claro eso ya, mejor nos lo guardamos.
Ginny y unas amigas en una fiesta
No os vamos a engañar, “Ginny y Georgia” nos ha dejado bastante fríos ya que, aunque por momentos parece que se va a destapar algo que hará explotar la historia definitivamente, esto no acaba de suceder, quedando dicho acto tapado por alguna acción previsible o simplemente desviando la atención a otro lado. Sí que, argumentalmente es de agradecer que, durante los 10 capítulos de esta temporada, no tiene un solo parón ni bajada de intensidad, sucediéndose las acciones y situaciones a buen ritmo.
Argumentalmente hay que aplaudirle a “Ginny y Georgia” la capacidad que tiene de mezclar, acertadamente, dos tramas realmente diferentes, por un lado, el potente pasado de Georgia y por el otro, una la típica comedia de amores y desamores adolescentes, y todo, desde el punto de vista de dos mujeres de armas tomar, Ginny y Georgia, a cada cual, más guerrera, lanzada y atípica.
Interpretativamente os diremos que, las dos protagonistas principales Antonia Gentry y Brianne Howey dando vida a sus personajes y a la postre, sosteniendo la propia serie. El resto de personajes, no diremos que mediocres, pero sí comparsa de ellos dos, seguramente más debido al propio guion que a sus trabajos.
Lo dicho al comienzo, a nosotros, “Ginny y Georgia” no nos ha apasionado, sinceramente hubiésemos preferido quizá que el argumento de Georgia prevaleciera más sobre el de Ginny contándonos más del turbio pasado de la misma y como este, evidentemente, afecta al presente.
Con todo, “Ginny y Georgia” es una serie que se deja ver y que, seguramente, tendrá una nueva temporada, como mínimo, para cerrar todos los hilos abiertos en esta primera. Por nuestra parte, nuestra nota final para “Ginny y Georgia” es de un 5.5 sobre 10.
Título original: “Ginny & Georgia” - 2021 – USA
Año de creación: 2021
Año de finalización: 2021 (primera temporada)
Duración: 10 capítulos (de entre 50 y 60 minutos cada uno)
Género: Drama, Comedia