Como decíamos, los guionistas han dado lo mejor de sí mismos explotando a la perfección los continuos saltos temporales que hemos vivido en esta séptima entrega, con cambios de época cada dos capítulos, y una puesta en escena específica para varios de ellos, con ambientaciones que iban desde el cine negro de los años cuarenta hasta la acción casposa de los noventa. Todo un soplo de aire fresco que ha servido para enfatizar el habitual toque de humor a una trama ciertamente rebuscada que se torna seria, trascendental y bastante emotiva, en unos acertados episodios finales que consiguen dar un cierre consecuente y digno a unos personajes que ojalá podamos ver, aunque sea de refilón, en futuras producciones de Marvel Studios.
Mi puntuación Temporada final: 7/10
Mi puntuación Serie completa: 6/10