En un principio, a finales del siglo XIX y el primer tercio de este siglo XX, en las calles de Valencia, por San José, habían muchas más fallas de niños que de mayores. En cualquier esquina, callejón o placeta los niños plantaban sus fallitas de una manera espontánea.
Eran simplemente hogueras de trastos viejos que los niños del barrio se dedicaban a recoger por las casas cantando el famoso sonsonete:
Per ahí hi ha una estoreta velleta pa la falla de Sant Josep, el tio Pep? Mes que siga la tapaora del comú número ú?
También existe la corriente que dice que este, Cant de l?Estoreta, lo comenzaron los aprendices de las carpinterías, (Gremio de carpinteros), que yendo casa por casa recogían los trastos viejos para amontonarlos junto a un monigote para pegarles fuego en la noche de San José. Los chiquillos se unirían más tarde a esta manifestación festera, pasando enseguida a formar parte indiscutible e indisoluble de ella.
Esta famosa cantinela se convertiría con el paso del tiempo ni más ni menos que en el himno de las fallas, gracias a la composición del Maestro Serrano y la letra de Maximiliano Thous.
Esta cancioncilla para llamar la atención de los vecinos del barrio, comentan los entendidos, que está enraizada con los pregones de los miles de vendedores que voz en grito, ofrecían su mercadería o servicios en medio de las calles. Podrían considerarse como los primeros pregones falleros de la historia. Con eso tenemos que, Lo Cant de l?Estoreta, se inscribe en la línea de los viejos pregones valencianos aunque cantado y realizado por chiquillos
Esta costumbre gremial, infantil, pero sobre todo, popular, tuvo mucho éxito en las primeras fallas, pudiendo llegar a decir que constituyen el nacimiento de la fiesta fallera, pero con el paso del tiempo fue cayendo en desuso poco a poco.
En 1935 esta costumbre de l"estoreta se institucionalizó como fiesta.
Este concurso se remonta al año 1961, en que unos falleros de la Plaza del Árbol quisieron rememorar su juventud recorriendo esta demarcación de la barriada del Carmen, ataviados a la antigua usanza de los chiquillos de finales del siglo XIX y principio del siglo XX, y arrastrando una ?estoreta velleta? (alfombra viejecita), pidieron a los vecinos algún trasto viejo para organizar con ellos, una hoguera que acompañara a la cremà de su falla
Hoy en día esta fiesta de ?Cant de l?Estoreta? se rememora en forma de festival-concurso, todos los años gracias a la comisión fallera de la Plaza del Árbol del sector del Carmen, y a la de Bloques Playa del sector Marítimo.
Las fotos corresponden al concurso del sector Marítimo, que estuvo presidido por la fallera mayor de Blocs Platja 2013, Irene Sánchez y los niños Mar y Joan Garrigós.
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 España.