Se trata de una red que pide limitar a la industria turística, criticando el modelo de masificación y comercialización que sube los precios y borra las diferencias culturales para crear un producto cómodo para turistas.
La iniciativa fue ideada por Barcelona años atrás, y a partir de varias reuniones las ciudades, que al mismo tiempo viven y sufren el turismo, crearon un manifiesto para controlar la industria.
Entre los fenómenos negativos que las ciudades dicen sufrir, se encuentra la dificultad de sus residentes a encontrar vivienda y la masificación del transporte público.
Además están la desaparición del comercio local tradicional a favor de tiendas de suvenirs, la contaminación y banalización del espacio público y el empleo precario para quienes son parte de la industria del turismo.
La iniciativa agrupa principalmente a ciudades de España, y además de Barcelona incluye a Palma de Mallorca, Madrid, Valencia, Sevilla, Málaga, Gerona, Tarragona, Pamplona, Canarias y San Sebastián.
Con base a esta iniciativa, Mallorca ha controlado la apertura de nuevos hoteles.
El grupo lo completa Malta, una histórica micronación del Mediterráneo y un punto predilecto de la industria de los cruceros, una de las que más daños causa.
En la presentación del manifiesto que tuvo lugar en Barcelona, miembros de la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible (ABTS), de quienes parte la iniciativa y que hace años buscan decrecer la industria del turismo masivo.
Para lograrlo aspiran a la sensibilización de la opinión pública y a presionar a las administraciones públicas para que regulen la economía del turismo a través de criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental.
Riesgos del turismo masivo
Un grave problema que estas urbes sufren es el de la contaminación traída por un lado por el número de aviones, cruceros y autos por un lado y por el otro porque las empresas dedicadas al turismo extractivo son propensas a usar desechables y millones de productos de un sólo uso.Esta es una de las situaciones denunciada en el manifiesto que ha unido a estas ciudades europeas.
Condiciones laborales por debajo del promedio o incluso de lo que marca la ley es otro de los asuntos que afectan a las poblaciones locales.
“Los sectores turísticos de la hostelería, la restauración y el comercio presentan las peores condiciones laborales: salarios bajos, fraude en el número de horas declaradas en los contratos -cuando las hay- y externalizaciones”.
La organización también afirma que sus firmantes enfrentan diferentes niveles de riesgo.
Mientras Barcelona ya sufre los peores efectos del turismo de masas, otras ciudades como Madrid, Valencia o Lisboa están camino a ser desbordadas, pero aún no ocurre del todo.
De este modo se puede lograr que, con políticas adecuadas, se logre un equilibrio entre las necesidades de la población y las de los visitantes.
Daniel Pardo, vocero de la ABTS lamentó que actualmente en su ciudad no se esté cambiando la dinámica de crecimiento del turismo.
Si se sigue así, se puede alcanzar el riesgo de Venecia, a la que ya se le empieza a considerar una ciudad museo por haberse expulsado a gran parte de la población local para quedar copada de turistas.
Las políticas públicas son la principal forma de hacer frente a todos los efectos nocivos del turismo de masas.
Pero nunca hay que olvidar el impacto que todos podemos tener, al viajar como turistas responsables y aprovechando nuestras plataformas para promover una mejor manera de viajar.
En Viajeros en Ruta luchamos contra este tipo de turismo y hemos encontrado otros blogs amigos que apuestan por otro tipo de turismo como lo es Ansiaviajera.
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