Desde la proliferación y gran éxito de las plataformas de streaming, el mundo de la televisión ha cambiado, ya, ni vemos lo mismo que antes, ni aceptamos que nos continúen metiendo por intravenosa la misma programación, digamos que ahora hemos cambiado tanto la basura que vemos como la forma como la vemos.
Si hace unos años las series duraban casi toda la temporada televisiva (a razón de capítulo por semana) y teníamos que esperar a la siguiente temporada televisiva para continuar devorando las aventuras de nuestros personajes favoritos, ahora, tenemos temporadas cortas y pensadas para disfrutarlas o verlas del tirón, en plan maratón con palomitas/patatas fritas y batamanta (esto último sobre todo si el estreno de la temporada es en invierno).
Con esta nueva forma de devorar series, llegan a nuestras pequeñas pantallas (y, por ende, al catálogo de las múltiples plataformas de streaming) cientos de series, la mayoría de ellas, brillando por su escasa originalidad, calidad y duración en nuestra memoria. Pese a esto, hay notorias excepciones como “Cobra Kai”, “Stranger things” o la española “Élite” que arrasan en audiencia cada temporada.
Hoy os hablaremos de la sexta temporada de una de estas series, la de la controvertida “Élite”, la cual ha llegado escasos cinco meses después de quinta entrega, y lo ha hecho continuando la historia tal cual la dejó, tras la muerte de Samuel en casa de los Blanco sin que Benjamín hiciera nada por salvarle.
Con Benjamín en la cárcel, sus hijos, Ari, Mencía y Patrick deben volver al instituto de las Encinas para continuar su formación donde se encontrarán con una nueva directora (sin peso esta temporada), y nuevos compañeros, Sara (Carmen Arrufat) una influencer aupada por el instituto para lavar la cara del mismo, Nico (Ander Puig) un chico transexual y Dídac (Álvaro de Juana).
Dídac, pese a pertenecer a una rica familia de hosteleros de la noche, empezará trabajando en el nuevo local de éxito de la noche VIP madrileña, el “Isadora House” propiedad de los padres de Isadora (Valentina Zenere) y lugar donde vive y trabaja la chica.
En una de las primeras fiestas en el “Isadora House”, Iván decide abandonar la casa de Cruz, su padre, para irse a vivir con Patrick, aunque la aventura no empieza muy bien, porque Iván acaba viendo a Patrick besando a su padre, creando un cisma entre los jóvenes.
Al mismo tiempo, Isadora debe aceptar que su violación quede sin justicia judicial, cruzándose con sus violadores por todas partes y teniendo que soportar que Sara publique en su contra. Por suerte para ella, sus amigos deciden ponerse a su lado y entre todos traman un plan para intentar vengarse de los violadores.
Por su lado, Patrick decide descargar de culpas a Cruz por el beso que se dieron y publica un vídeo asumiendo toda la responsabilidad (aunque no la tiene) lo cual acaba provocando que Cruz, haga pública su homosexualidad en una inesperada rueda de prensa. Todo un pistoletazo de salida para destapar la homofobia que hay en el mundo del futbol.
Patrick e Iván
Mientras todo esto pasa, Sara debe enfrentarse a un descubrimiento que le está marcando la vida, Raúl su novio, ejerce sobre ella un maltrato en toda regla, tanto físico como psicológico al controlarle todos sus movimientos e impedirle que viva su vida.
Tras un partido de futbol y de una descomunal borrachera, Cruz es atacado por un grupo de homófobos y muere,despertando una terrible ira en Iván contra Patrick.
¿Conseguirá Sara librarse de Raúl, su novio y agresor? ¿Isadora ayudada por sus amigos podrá vengarse de sus violadores y hacer justicia? Y finalmente, ¿quedarán como amigos o novios Patrick e Iván? Como es obvio, nosotros sabemos la respuesta a todas estas preguntas, y de alguna más, aunque para saberlas, os tocará ver los ocho capítulos de esta sexta temporada de “Élite”.
Técnicamente, esta sexta temporada de “Élite” ha sufrido un cambio notorio, ha dejado de lado el toque supuestamente sexual que impregnaba cada capítulo (ese sexo de boquilla entre cuerpos 100% normativos) para adentrarse, siguiendo la misma estructura de todas las temporadas, en un espíritu mucho más reivindicativo tocando temas como: la homofobia en el mundo del futbol, el control y agresiones físicas y psicológicas por parte de la pareja, los problemas de un chico transexual sin reasignación de sexo, la necesidad de justicia contra los violadores, etc.
Los primeros capítulos aplaudimos el cambio, aunque este se deshincha rápidamente, sacando a relucir que, “Élite”, nos digan lo que nos digan, es una serie totalmente agotada que ya no funciona como antes. Si la temporada cinco nos quejábamos de la importancia de “El club del lago”, esta sexta “Las encinas” ha quedado relegada a un tercer plano dando todo el protagonismo a las fiestas y desfases constantes en el “Isadora House” con unas historias que nunca funcionan como una sola ni tienen la misma intensidad.
Interpretativamente hablando, para los miembros de este equipo, esta sexta temporada de “Élite” continúa exactamente igual que sus predecesoras, con un casting frío y sin más gancho que ver sus “cuerpos normativos” desfilando en ropa interior, lo poco que lo hacen esta temporada. En esta ocasión, el único actor que nos parece que ha estado un poco por encima del resto (con el nivel que tienen lo ha tenido fácil) es Ander Puig dando vida a Nico, pero vamos, que tampoco pasará a los anales de la interpretación.
Bajo nuestro particular punto de vista, esta sexta temporada de “Élite” ha perdido no solo el poco gancho que mantenía de su floja temporada 4, sino que ha perdido también el norte y cualquier sentido que pudiera mantener de su origen.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta sexta temporada de “Élite” es de un 4.5 sobre 10.
Título original: “Élite” – España
Género: Drama, Thriller, Adolescentes
Año de creación: 2018
Año de finalización: 2022 (sexta temporada)
Capítulos: 48 (en seis temporadas)