Cuando en 2016 llegó a las librerías el libro de la gasteiztarra afincada en Alicante, Eva García Sáenz de Urturi, los miembros de este equipo nos lanzamos a buscarlo. Y es que no es muy habitual que nuestra ciudad, Vitoria-Gasteiz, sea el escenario de un thriller policíaco basado en la aparición de una serie de brutales asesinatos rituales en varios sitios emblemáticos de nuestra ciudad.
“El silencio de la ciudad blanca” se convirtió rápidamente en un auténtico bestsellercon cientos de miles de unidades vendidas provocando, como no podía ser de otra manera, el inicio de una trilogía literaria.
Hace unos días, y dando casi por finalizado 2019, ha llegado a las carteleras de nuestros cines “El misterio de la ciudad blanca”, la adaptación cinematográfica del libro de Sáenz de Urturi. Como aficionados al cine y residentes en Vitoria-Gasteiz no podíamos dejar pasar la oportunidad de hacernos con nuestras entradas y verla en pantalla grande.
“El silencio de la ciudad blanca” nos desplaza directamente al verano de 2016 en la ciudad de Vitoria-Gasteiz. En sus calles nos encontramos con el recién regresado al servicio Unai López de Ayala (interpretado por Javier Rey), alias Kraken, detective de la Ertzaintza y especialista en perfiles criminales, y su jefa, la subinspectora Alba Díaz de Salvatierra (a quien da vida Belén Rueda) igualmente reincorporada recientemente al servicio activo después de muchos años fuera de la ciudad.
Al poco de presentarnos a Unai, este debe acudir rápidamente a la Catedral de Santa Maria donde se han encontrado los cuerpos sin vida de una pareja, un chico y una chica de 20 años, ambos desnudos y con eguzkilores sobre su cuerpo. Durante la inspección ocular, Unai descubre dos cosas curiosas, los cuerpos huelen a gasolina y han muerto por picaduras de abeja en su garganta.
El asesinato sigue el patrón de una serie de asesinatos que azotaron la ciudad 20 años atrás, por los que paga, injustamente, pena de prisión Tasio Ortiz de Zárate (Alex Brendemühl), un eminente historiador y presentador de televisión de la época.
Sin tiempo para pensar ni investigar demasiado, una nueva pareja aparece asesinada siguiendo el mismo patrón, aunque cambiando la edad (25 años) y la ubicación (en esta ocasión, los asesinados aparecen en el Palacio de la “casa del cordón”). Sin más datos, y con la ciudad ya preocupada por los asesinatos, la relación entre Unai y Alba toma unos derroteros que van más allá de lo profesional.
Kraken y Alba por las calles de Vitoria-Gasteiz
Con Tasio a punto de salir de la cárcel y la semana grande de Vitoria recién empezada, una nueva pareja aparece asesinada, en esta ocasión bajo uno de los pasos de la “procesión de los faroles”. Nadie tiene una pista sólida, ni por las abejas, ni por el modus operandi, solo el abuelo de Unai ve una curiosa relación de los hechos actuales con unos hechos sucedidos en la población alavesa de Izarra durante los años 70 del pasado siglo.
¿Tiene razón el abuelo? O por el contrario el asesino tiene más que ver con Tasio y con los asesinatos que tuvieron lugar 20 años atrás. Como es evidente, nosotros lo sabemos, ya que hemos visto tanto la película como hemos leído el libro, pero como también os podéis imaginar, no os lo contaremos en este rincón.
Técnicamente, os debemos decir que “El silencio de la ciudad blanca” nos ha decepcionado mucho ya que, Daniel Calparsoro (el director) y su equipo de guionistas ha conseguido desmontar totalmente una trama argumental que, como libro funcionaba perfectamente. Nos ha sorprendido, y muy negativamente el montaje final de la película ya que, contarnos quien es el asesino a los 30 minutos de metraje rompe la magia de un thriller que ya, en los 80 minutos restantes no volverá a enganchar lo suficiente y menos cargándose personajes (¿dónde queda MatuSalem, el hacker que ayuda a Unai a investigar?) e historias secundarias que podían ayudar a los espectadores a entender las motivaciones del asesino y sus relaciones con el resto de personajes de la trama.
Desde el punto de vista interpretativo os diremos que, lamentablemente tampoco nos ha gustado, ya que ninguno de los dos personajes principales de “El silencio de la ciudad blanca” nos ha parecido acertado. Por un lado, el trabajo de Belén Rueda resulta frío, distante y no tiene ninguna credibilidad como subinspectora de policía además de no tener ni mostrar ninguna química con Javier Rey, el inspector Unai quien, por su parte tampoco encaja completamente en su personaje. En este punto, únicamente salvamos los trabajos de Alex Brendemühl(dando vida a los gemelos Ortiz de Zárate), de Aura Garrido (la experta en victimología y compañera de Unai, Estíbaliz Ruiz de Gauna) y de Manolo Soto (el periodista Mario) aunque en ningún caso llegan a mantener el peso de una historia tan desdibujada.
En definitiva, para nosotros, “El silencio de la ciudad blanca” es una oportunidad totalmente desaprovechada para llevar al cine uno de los últimos bestsellers que han visto la luz en nuestro país. Por todo lo que os hemos contado, no podemos más que suspender esta película.
Título: “El silencio de la ciudad blanca” – 2019 – España
Dirigida por: Daniel Calparsoro
Duración: 110 minutos
Género: Thriller, intriga.