Sin embargo, aunque la cachimba (también llamada shisha, hookak o narquilé) sigue teniendo connotaciones exóticas para el mundo occidental, lo cierto es que lleva varios siglos en nuestra cultura, pues se dice que, cuando los británicos colonizaron India, decidieron traer al viejo continente ese producto que les dejó fascinados. Entonces, ¿es la India el origen de las shishas?
Como tantas y tantas cosas de nuestra historia, la cachimba es de esos inventos cuyo origen no está muy claro. Sin embargo, son muchas las teorías que asignan su invención a un médico miembro de la corte del emperador mongol Akbar, en el siglo XVI, quién buscaba una forma de purificar el aire a través del agua, para dar con una alternativa más saludable que el tabaco.
Pronto ese invento se empezó a popularizar por Asia y parte de África, siendo especialmente relevante en la cultura árabe. ¿Por qué? Pues una de sus principales explicaciones puede ser el hecho de que, al estar prohibido el consumo del alcohol, la shisha se convierte en una forma de ocio. Vamos, que en vez de 'irse de cañas', se reúnen en torno a una cachimba, a fumar en grupos.
Actualmente da igual el país en el que nos encontremos, pues tener al alcance una shisha o cachimba es sencillo, ya que son numerosas las tiendas, tanto físicas como online, que te ofrecen la posibilidad de hacerte con tu propio modelo, así como diferentes tabacos de sabores afrutados, otros más dulces como el chocolate o la vainilla, otros más peculiares como el chicle... Además, desde hace unos años se han popularizado en Occidente los establecimientos tipo tetería, donde poder disfrutar de una muestra de la gastronomía árabe, junto con un té y una cachimba.
¿Y qué debemos tener en cuenta a la hora de fumar en cachimba?
Lo primero es conocer el aparato en sí, es decir, las partes que lo componen: una base que actúa como recipiente para el agua, donde se filtra el humo del tabaco; una cazoleta, donde se coloca el tabaco o shisha, y sobre los cuales se pondrá el papel de aluminio, agujereado, para poder poner encima la pastilla de carbón ya caliente; una pieza central que une todo el mecanismo, y que suele ser de metal, y la manguera que usaremos para inhalar el humo.Otros tips:
- Para un uso más saludable, podemos emplear piedras para cachimba sin tabaco, con aromas diferentes (manzana, coco, sandía e, incluso, con sabor a cocktail) y sin nicotina.- Procura que la shisha no quede muy apelmazada, pues te va a saber a quemado.
- Si el tabaco es muy seco, se recomienda agujerear más el papel de aluminio.
- Lava siempre la cachimba después de su uso para evitar mezcla de sabores y malos olores.
- Cuando pongas el carbón en la cachimba, este debe estar muy caliente. Para ello, puedes emplear un encendedor de carbón eléctrico rápido.
- Al rellenar la base de agua, ten en cuenta que, si la llenas poco, la cachimba no tirará, y, si te pasas, se apagará el carbón. Así, lo recomendable es dejar unos dos dedos por encima del tubo que hay dentro de la base.
- El papel de aluminio que cubre el tabaco o shisha debe estar muy tenso.
¿Te animas a tener tu propia cachimba en casa?