La historia sobre cómo llega esta elegante ceremonia a la mesa de los ingleses es más intrincada de lo que pensás. Realeza, elegancia, guerra, opio, seda y té forman parte de esta historia digna de contar en un té de la tarde.
¿Cómo comienza a surgir el té de la tarde?
En 1606, los holandeses llevaron el primer cargamento de té a Occidente. Desde 1602 estos poseían un monopolio de 21 años para comercializar con Asia que les fue concedido por los Estados Generales de los Países Bajos. Este es el primer documento de una multinacional en la historia.El té se insertó en la alta sociedad de la mano de Catarina de Bragança, princesa de Portugal. Al casarse con el Rey Carlos II en 1662, ésta llevó como presente un cofre lleno de té chino. Catarina comenzó a servir té a sus damas de la corte y así su consumo se difundió. Sin embargo, la costumbre del té de la tarde terminó de forjarse varios años más tarde.
En el siglo XVII se consideraba un artículo de lujo por lo que solo era tomado por la realeza y miembros de la corte. En 1657, el té era promocionado como una bebida exótica con extensos beneficios para la salud. Thomas Garraway lo anunció de la siguiente forma: “Activa el cuerpo, alivia los dolores de cabeza y la pesadez, elimina las obstrucciones del bazo, depura los riñones y es benéfico para los cálculos, facilita la respiración, protege de los sueños pesados, alerta el cerebro y refuerza la memoria”.
A menudo, las clases altas eran retratadas con sus juegos de té ya que estos eran símbolo de refinamiento y estatus social.
Las guerras del opio
Cuando la Reina Isabel otorgó el monopolio del comercio con Oriente a la Compañía de las Indias Orientales, el té se volvió más accesible. Hasta ese momento, los británicos compraban té a los holandeses.Además, en 1784, Inglaterra redujo los impuestos al té de 119% a 12,5%. Su consumo pasó de 2.200 toneladas a 6.800 en 1791. En el país había comenzado a instalarse la moda.
Para mediados del siglo XVIII el comercio con China era altamente deficitario para los ingleses. No lograban vender a los chinos ningún bien de interés para equiparar la compra de seda, lana y porcelana. Así que ingresaron en el comercio de opio aprendiendo la labor de los mongoles. Estos lo comercializaban en China desde al menos el reino de Akbar (1556-1605).
Al invadir Bengala en 1764, los ingleses se dieron cuenta del potencial que había para crecer amapolas en la India. Asi que allí comenzaron a plantar y producir la sustancia. Entre 1730 y 1773, los ingleses quintuplicaron su producción de opio llegando a producir 75 toneladas.
En 1830, el consumo de opio alarmó a las autoridades chinas. Por lo que el emperador Daoguang ordenó a Lin Hse Tsu la destrucción de 20.000 cajas. Su valor se estimaba en 5 millones de libras.
Lin Hse Tsu envió una misiva a la Reina Victoria solicitando que se respetase las reglas de comercio internacional y no se comerciara con sustancias. La carta se hizo pública gracias al diario The Times.
Inglaterra entonces declaró que China había destruido mercancías inglesas. Éste fue el primer evento de la escalada de tensiones entre ambos países que desembocó en las guerras del opio. La primera se desarrolló entre 1839 y 1842, y la segunda entre 1856 y 1860.
Los cultivos en India, claves para el desarrollo del té de la tarde
Paralelamente en 1823, los ingleses comenzaron a desarrollar el cultivo de té en India. Sin embargo este se desarrolló con una variedad local que es la Camellia sinensis assamica, elaborada tradicionalmente por la tribu Singpho. El primer cultivo inglés se estableció en 1873 en el Alto Assam, en la región de Chabua.Los habitantes locales, reducidos a la servidumbre, dirigieron la Compañía de Té de Assam en nombre de los ingleses.
En la India nacieron las variedades de té negro provenientes de Assam, de Darjeeling o de Nilgiri.
Para el siglo XIX, muchos británicos disfrutaban en sus hogares la delicia de esta bebida que una vez fue exótica.
Primero surgió el té de las cinco o five oclock tea que fue impuesto por la Reina Victoria. Durante su reinado (1837-1901), según se dice, entre las 4 y las 6 pm, las calles quedaban desiertas. Todo el mundo se reunía a tomar el té de las cinco, como lo hacía Victoria. Fue ella quien popularizó la costumbre de beber té con una rodaja de limón, costumbre que trajo de Rusia.
Consolidación de la ceremonia de té inglesa
En 1840, la costumbre del té de la tarde terminó de tomar forma de la mano de la Duquesa Anna de Bedford quién comenzó a tomar el té con snacks. Hasta ese momento, la costumbre en Inglaterra era tomar un abundante desayuno, un almuerzo liviano, una cena alrededor de las 8 pm y una taza de té.Se cuenta que a la duquesa le daba hambre durante la tarde por lo que decidió empezar a tomar el té previo a la cena. Si bien no fue la primera persona en tomar té entre comidas, fue quien lo popularizó. Otras damas de la aristocracia, la clase media y la clase trabajadora adoptaron esta costumbre convirtiéndola en una parte importante de la vida social británica.
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