El lugar que ocupaba, ahora fue reclamado por la naturaleza, y se ha convertido en un amplio canal de agua, rodeado de árboles y disponible para que locales y viajeros se recreen navegándolo, al tiempo que ayuda a limpiar y embellecer la ciudad.
Se trata del canal Catharijnesingel, que por 900 años fue el principal canal de una ciudad que se movía por agua, y que circunnavegaba todo el centro de la urbe.
Pero la historia del cuerpo de agua aparentemente terminó en la década de los 70.
Utrecht cometió el mismo error de prácticamente todas las ciudades alrededor del mundo, vio en los automóviles la mejor manera de moverse sin considerar sus riesgos y se transformó para abrirles pasó.
Se creyó que con más calles los problemas de tráfico de la ciudad se acabarían, y el canal fue pavimentado creando una avenida de 12 carriles, que además llevaba directamente al distrito comercial de la ciudad.
Fue un error, el parque vehicular siguió creciendo y el tráfico volvió en pocos años, sumándole el ruido y la contaminación de los coches y la pérdida de espacio para los habitantes.
Desde 1990 una referendo pidió regresar el canal, pero no fue hasta este 2020 cuando fue posible.
Y es que, ante la emergencia climática que amenaza a la humanidad entera, algunos países si están haciendo cambios importantes para evitar una tragedia, uno de ellos son los Países Bajos.
En parte obligados por una demanda hecha por jóvenes contra el gobierno y que lo obligó legalmente a disminuir sus emisiones, los Países Bajos están transformando sus ciudades.
El proyecto empezó en 2015, y fue complejo porque se tuvieron que construir una serie de puentes para conectar ambos lados del canal en beneficio de los peatones y ciclistas.
Pero una vez terminado, ha reverdecido la ciudad, e incluso es usado para nadar, el canal se mete incluso dentro de un centro comercial al que ahora es posible llegar en bote.
La Ciudad de México, cuyas decenas de ríos fueron pavimentados a favor de los autos, ha hecho un esfuerzo de recuperación en el Ecoducto Río de La Piedad, que tuvimos el gusto de visitar.
Sin embargo, los coches siguen siendo una prioridad en la ciudad pese a los problemas que causan. Y una recuperación como la de Utrecht no está planeada.
Otra gran ciudad que cierra espacio al auto para recuperar la ciudad para sus habitantes y viajeros es París, que trabaja en la Torre Eiffel.
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