En la región rusa de Kemerovo han encontrado un muro compuesto por varios bloques rectangulares gigantes de piedra. Cada piedra pesa más de 1.000 toneladas.
Estas rocas ciclópeas fueron colocadas hace al menos 100 mil años.La estructura, que según cálculos preliminares podría datar de hace más de cien mil años, tiene una altura de casi cuarenta metros y se extiende por unos doscientos metros en un sector de la montaña Shoria.
Cada bloque pesa más de mil toneladas.El muro está formado por ‘ladrillos’ cuyo tamaño oscila entre los 5 y los 7 metros de ancho por 20 de largo. Cada bloque pesa más de mil toneladas, y los expedicionarios aseguran que parte de estos bloques rectangulares está dispersa en las laderas de las montañas circundantes, según el diario ruso Rossíiskaya Gazeta.
Científicos “oficiales” afirman que esta construcción megalítica es una formación rocosa “natural”.Los científicos tienen dos versiones sobre el origen del ‘Stonehenge ruso’. En primer lugar, pudo haber sido construido por una civilización antigua con tecnologías inaccesibles a día de hoy, ya que es muy difícil explicar de otro modo cómo lograron elevar dichos bloques hasta una colina 1.200 metros sobre el nivel del mar.
La construcción tiene más de doscientos metros.La segunda versión sugiere que estos megalitos surgieron como el resultado de procesos geológicos asociados a una fuerte meteorización de la roca de la montaña Shoria. Se sabe que las primeras expediciones de geólogos en estas zonas se realizaron en 1991.
En la zona montañosa Górnaya Shoria, varios caminantes a lo largo de los años han divisado a algunos antropoides peludos de entre 2 y 2,5 metros de altura. El último avistamiento de estos seres en la región fue en 2011. En la provincia de Kemerovo también hay avistamientos de ovnis, el último fue una nave cigarro, el 3 de enero de 2013.
De acuerdo con uno de los jefes de esta expedición autora del hallazgo, Gueorgui Sídorov, “lo que vimos superó todas nuestras expectativas”.
Cada bloque tiene aproximadamente 7 metros de ancho por 20 de largo.”Nos encontramos con un muro construido con grandes bloques de granito, algunos de los cuales alcanzan una longitud de 20 metros y una altura de 6 metros. Curiosamente, la mampostería megalítica a veces se alternaba con mampostería poligonal. En la parte superior de la pared, vimos rastros de una antigua fusión pétrea. Estaba claro para nosotros que la estructura había sufrido potentes explosiones termonucleares o de algún otro tipo”, dijo Sidorov.
Los bloques fueron erigidos en una colina que tiene 1.200 metros sobre el nivel del mar.Después ante nuestros ojos apareció una construcción ciclópea extraña de rocas empotradas verticalmente sobre una base gigante. Todos llegaron a la conclusión de que se trataba de un antiguo centro energético, porque en algunos lugares las placas verticales del condensador habían sido bloqueadas por poderosos bloques horizontales. Después de fotografiar las extrañas construcciones bajamos al campamento. Era claro para todos que nos topamos con algo misterioso y muy antiguo”.
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