Por un lado, el estudio del instrumento en sí, la técnica, que engloba todos los aspectos relacionados con la ejecución de piezas con un instrumento. Vamos, como tocarlo.
Por otro lado, la teoría, el lenguaje musical, es decir, el medio por el cual la música es expresada de forma no sonora.
Definidas de forma muy básica, estas son las dos ramas que deberíamos estudiar si queremos alcanzar una formación musical de calidad.
Pero, especialmente con la guitarra, se suele dejar de lado el segundo punto, el del lenguaje musical. Los guitarristas tenemos muchas facilidades para poder leer canciones sin tener que saber como leer un pentagrama.
Contamos con la tablatura, una forma de escritura musical muy accesible para todo el mundo, sin conocimiento musical previo.
Disponemos de cifrados de acordes, para conocer los acordes de una canción de un solo vistazo.
Y además, debido en parte a algunas desventajas de la tablatura, como el no poder saber el ritmo de una pieza si no sabemos algo de lenguaje musical, los guitarristas solemos desarrollar un buen sentido del oído debido a que tenemos que escuchar la canción que queremos aprender para conocer su ritmo. Esto nos ayuda para “sacar” temas de oído y depender menos todavía del lenguaje musical.
Por estas razones, un guitarrista puede desenvolverse bastante incluso a nivel profesional sin tener que dominar el lenguaje musical (dependiendo del estilo, si es clásico lo tendría casi imposible).
En función de nuestras necesidades, nos beneficiará más o menos el aprender lenguaje musical. Por ejemplo, si nuestra máxima aspiración es tocar con los amigos en un grupo de rock los fines de semana, o si solo queremos tocar canciones de música moderna, probablemente solo con leer tablaturas y disponer del audio de las canciones seremos capaces de lograr esos objetivos.
Ahora bien, si queremos acceder a un repertorio mucho más amplio, de música clásica especialmente, pero también de obras de otros estilos como jazz, blues, y obras modernas escritas en pentagrama, además de no necesitar el audio de un tema para conocer su ritmo, entonces el lenguaje musical será de gran utilidad para nosotros.
Ya no solo para leer pentagramas, sino para entender el por qué de la música: como se forman los acordes, las tonalidades, etc.
Con esta entrada os animo a realizar el pequeño esfuerzo que supone dedicarle todos los días un poquito de nuestro tiempo a estudiar lenguaje musical, ya que, en la mayoría de los casos, valdrá la pena.
En futuras actualizaciones publicaremos un curso básico de lenguaje musical, para que desde guitarrafacil.es podáis desarrollar esta competencia, y recomendaremos bibliografía de calidad.
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