Algo que hace unos años parecía impensable, ahora está confirmado y no es más que la punta del iceberg de todo cuanto está por llegar.
El hallazgo de la misión Kepler de la NASA
La misión Kepler de la NASA está dando una cantidad de buenas noticias ingente. Gracias a ella, estamos conociendo un poco más el vasto universo que nos rodea y la cantidad de maravillas que hay en torno a las estrellas y galaxias que todavía están poniendo patas arriba las teorías científicas hasta ahora tenidas como válidas.
El último descubrimiento ha sido el del planeta Kepler 138b, que posee una masa diez vece menor que la de la Tierra y resulta el más pequeño medido hasta la fecha también en tamaño.
¿Cómo se miden los exoplanetas?
Para los astrónomos, dada la tecnología actual, es muy complejo medir la masa y tamaño de un exoplaneta. No obstante, con las observaciones de las estrellas que orbitan, estudian los tirones gravitacionales de los mismos.
Sin embargo, hacerlo con un mundo tan pequeño es difícil, a no ser que haya otros planetas girando alrededor del mismo sol a corta distancia, como es el caso. Según los investigadores, cada planeta acelera y frena debido a los planetas vecinos por la fuerza de la gravedad. Durante ese cambio se produce el tránsito que permite medir las masas de estos cuerpos.
¿Cómo es Kepler 138?
Con este método, se ha descubierto al pequeño Kepler 138b, que parece un buen candidato a mundo rocoso. Asimismo, aún hacen falta más observaciones para confirmar este hecho.
Lo que sí se ha confirmado es que Kepler 138b es el más cercano de los tres cuerpos que orbitan en torno a la estrella Kepler 138, que tiene un tamaño mucho menor que nuestro Sol, al menos la mitad, y es un 30% más fría.
El Sistema Kepler 138, ubicado en la constelación de Lyra, a 200 años luz de la Tierra, tiene dos planetas exteriores que reciben el nombre de Kepler 138c y Kepler 138d. Ambos tienen un tamaño muy parecido a nuestro mundo. De los dos, el primero es más denso y tiene probabilidades de ser rocoso, mientras que el segundo resulta más liviano.
Lo que si se ha confirmado es que orbitan demasiado cerca de su estrella como para mantener agua líquida en su superficie para tener vida tal como la conocemos.