Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications reza que las tormentas solares -erupciones en el Sol que emiten partículas- en un futuro próximo podrían afectar a la Tierra y serán mucho más potentes de lo que se suponía anteriormente.
Científicos de Suecia, Suiza, Dinamarca y EE.UU. realizaron investigaciones mediante el análisis de bajos niveles de carbono radiactivo en los núcleos de hielo de Groenlandia y la Antártida y ahora han confirmado que el universo fue golpeado por dos tormentas solares, denominadas "extremas" por su potencia, hace más de mil años.
Los científicos creen que las supertormentas ocurren aproximadamente cada 200 años y podrían "sumergir al universo en un verdadero caos", causando cortes en el suministro de electricidad, rompiendo las comunicaciones, y provocando serios problemas de salud a los habitantes de nuestro planeta. Así, en los años 774 y 775 la Tierra sufrió una poderosa radiación cósmica, después, en los años 993-994 y la última, conocida como evento Carrington, fue en 1859, paralizó los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte.
Actualmente, los expertos se están preparando para otro evento y las investigaciones podrían ayudar a reevaluar los riesgos y daños producidos por las tormentas solares y utilizarse para la futura planificación de cómo mantener los sistemas electrónicos. "Estas tormentas solares exceden con creces los eventos conocidos observados por mediciones instrumentales en la Tierra. Los resultados deberían conducir a una reevaluación de los riesgos asociados con las tormentas solares", dice el jefe del Departamento de Geología de la Universidad de Lund en Suecia, Raimund Muscheler.