Parque de los Monumentos Caídos
Con el tiempo, el lugar se fue poblando de estatuas y bustos de los antiguos héroes soviéticos, distribuidos sin ningún orden, a pocos centímetros uno de otro. El lugar, originalmente un vertedero, se convirtió en una atracción para los turistas, que encontraron en él la única posibilidad de encontrar vestigios del pasado comunista del país.
Fué así que el gobierno decidió que el acceso dejara de ser gratuito. Se pusieron vallas alrededor, se cortó el pasto, y ahora se cobra entrada.
En contraste con la nueva Rusia, donde impera lo moderno, en este Parque de los Monumentos Caídos pueden verse antiguas esculturas de Lenin, Brezhnev, Stalin o Félix Dzerzhinski, fundador de la Cheka, embrión del KGB. Todos ellos conviviendo unos al lado de los otros, mezclados con otras esculturas que fueron retiradas, como las de Pinocho, el Quijote o Pedro I el Grande.
El ver a todas estas estatuas, muy a menudo dañadas o mal conservadas, da una idea del sentimiento del pueblo ruso por los héroes del comunismo. Aunque también sería digno de analizar por que se han molestado en trasladar las estatuas, y no las destruyeron, simplemente.
Gracias a eso, el turismo hoy puede ver algún atisbo de lo que fue el pasado de la URSS, y sacar fotos con sus celulares de los monumentos a las antiguas personalidades que encabezaron el poder en ese período. Un viaje al pasado en medio de un país que viró totalmente hacia la modernidad del siglo XXI, con grandes centros comerciales y edificios modernos.
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