El argentino Ezequiel Garay adelantó a los locales en el minuto 2, el argentino Carlos Tevez igualó para el Juventus en el 73 y Lima, en el 84, repuso la ventaja para los locales, que buscan su segunda final consecutiva en esta competición.
Con el Benfica ya campeón de la Liga portuguesa y el Juventus cerca de alzarse con el "Scudetto", el partido fue parejo con una parte para cada equipo, aunque al final el acierto de los locales acabó por inclinar la balanza a su favor.
El partido tuvo un inicio vertiginoso. En la primera jugada el Benfica sacó petróleo a balón parado, teóricamente una de las principales virtudes del equipo turinés.
Un saque de esquina botado magistralmente por el serbio Miralem Sulejmani acabó en la cabeza del argentino Ezequiel Garay, que mandó el balón muy escorado a la red pese a la estirada de Gianluigi Buffon, que rozó la pelota.
El Juventus acusó el golpe en los primeros instantes y tardó en recuperarse. Los "encarnados" continuaron mordiendo por la banda izquierda con la pareja Guilherme Siqueira-Suleijmani, que fue especialmente incisiva.
Jorge Jesús, técnico del conjunto portugués, ya comentó en la víspera que conocía bien el esquema 3-5-2 utilizado por su homólogo Antonio Conte, ya que él mismo lo usó en los inicios de su carrera.
Y en la primera parte así lo demostró. Las "águilas" agobiaron a los futbolistas de la "Vecchia Signora" con una presión asfixiante que dificultó la salida del balón de los visitantes y oscureció la labor de Andrea Pirlo.
Al mismo tiempo, los zagueros del Benfica, Garay y Luisao, contuvieron impertérritos las acometidas rivales y se impusieron ante dos contrarios de gran nivel como el "Apache" Tévez y el montenegrino Mirko Vucinic.
Según avanzó el encuentro, el conjunto "juventino" se fue metiendo poco a poco en el partido impulsado por la potencia y la clase del francés Paul Pogba, que desde la posición de interior derecho comenzó a buscar la espalda de la defensa local.
Mientras tanto, el Benfica supo aprovechar los espacios que dejaba el líder de la Liga italiana y salió al peligro al contragolpe liderado por el enganche serbio Lazar Markovic, que se mostró también solidario en tareas defensivas.
Por su parte, el suizo Stephan Lichtsteiner metió el miedo en el estadio luso al rematar de cabeza, solo dentro del área pequeña, una asistencia de Claudio Marchisio cerca del final de la primera parte que lamió el palo, aunque la jugada estaba invalidad por fuera de juego.
La tensión que se vivía en A Luz también se respiraba en los banquillos y, así, el técnico del Juventus, Antonio Conte, tuvo sus más y sus menos con Siquiera, al que reprendió cuando cayó por su zona tras un forcejeo con Pogba.
Más enchufado
Con la motivación de poder disputar la final de la Liga Europa en Turín, el equipo italiano comenzó la segunda parte más enchufado y tras enlazar una serie de ataques, el omnipresente medio centro Pogba remató de cabeza un balón templado de nuevo por Marchisio, al que le siguió una espectacular "palomita" del guardameta brasileño Artur.
Tan sólo un minuto después, la grada reclamó penalti de los zagueros de la escuadra italiana al medio centro Enzo Pérez, que cayó en el área defendida por Buffon.
Con un Juventus claramente centrado en dar la vuelta al marcador, Jorge Jesús no tardó en reaccionar y dio entrada al defensa André Almeida por el extremo Sulejmani, con el objetivo de contener las acometidas por la banda derecha del equipo italiano.
Una buena combinación entre Pogba y Lichtsteiner apunto estuvo de poner la igualdad en el marcador tras poner un balón raso en el área pequeña que fue despejado por el lateral derecho Maxi tras adelantarse a un delantero rival.
Los tres jugadores del medio campo italiano, Pogba, Pirlo y Marchisio, hicieron olvidar la baja de Arturo Vidal, uno de los hombres clave de Conte, con un fútbol de toque que desactivó el juego del Benfica.
Ante la insistencia del conjunto italiano, los "encarnados" se centraron en defender y buscar una contra con la que obtener un segundo tanto que les pondría con casi un pie en la final.
Pero finalmente, una internada del ghanés Kwadwo Asamoah por la banda izquierda dio un pase para Tevez -quien fue duda hasta el último momento por molestias físicas- en el área, que superó a su rival y batió con un disparo raso al arquero brasileño Artur. Era el 1-1 en el marcador.
Cuando el Juventus parecía sentirse a gusto con el resultado y estar pendiente del partido de vuelta, el Benfica se sacó un zarpazo de la nada.
A falta de sólo 6 minutos para el final, una gran combinación entre el recién entrado Cavaleiro y Enzo Pérez acabó en gol de la victoria de los locales gracias a un derechazo de Lima que llevó la locura a las gradas del anfiteatro "encarnado".
Pocos instantes después, Markovic tuvo la ocasión de sentenciar el partido con un disparo cruzado desde el vértice izquierdo que se marchó fuera por poco.
Los minutos finales estuvieron llenos de emoción y la "Vecchia Signora" pudo igualar el marcador en una clara oportunidad de Marchisio a la que respondió con reflejos el portero brasileño Artur.
Con información de FIFA