Aún tenía la falda trepada sobre sus caderas. Parecía vulnerable, y me excitó la situación. Nunca lo había hecho con una mujer, por el contrario, ni siquiera había pensado en ello, pero la Secretaria era una máquina de sexo. A pesar de sus atuendos clásicos, tenía cuerpo de actriz porno: rubia a lo Marilyn, con labios de escándalo, y curvas voluptuosas por donde debe haberlas. Sentí que pensaba como lo hubiera hecho un hombre, aunque, ¿cómo hubiera pensado un hombre?…
El Aparato (resumen)
Aún tenía la falda trepada sobre sus caderas. Parecía vulnerable, y me excitó la situación. Nunca lo había hecho con una mujer, por el contrario, ni siquiera había pensado en ello, pero la Secretaria era una máquina de sexo. A pesar de sus atuendos clásicos, tenía cuerpo de actriz porno: rubia a lo Marilyn, con labios de escándalo, y curvas voluptuosas por donde debe haberlas. Sentí que pensaba como lo hubiera hecho un hombre, aunque, ¿cómo hubiera pensado un hombre?…
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