Recientemente lo ha hecho con la famosa serie Juego de Tronos, y puede haber revelado uno de los mayores misterios en torno a los dragones; por lo que si no estás al día con los acontecimientos de la séptima temporada, te damos la alerta de spoiler.
DeGrasse Tyson publicó una serie de tweets en los que comenzó hablando inocentemente de anatomía y de que tan realistas son los dragones de la serie. Lo cierto es que él está muy conforme con cómo han representado a las criaturas: El tamaño de las alas, por ejemplo, es el correcto para poder levantar en el aire su descomunal masa y, el detalle de que los monstruos usen los brazos de sus alas para caminar cuando están en tierra -como los murciélagos-.
La cosa se pone más interesante cuando llegamos a un dragón concreto: Viserion. Al final de la séptima temporada vimos estupefactos una escena en la que el Rey de la Noche aparece volando a lomos del dragón reanimado y lo usa para destruir el muro y abrir paso a su horda de muertos vivientes. La cuestión es que Viserion destruye el muro con fuego de color azul en lugar de llamas rojizas como las de sus hermanos.
El detalle ha suscitado un intenso debate entre los fans sobre la naturaleza del aliento del dragón muerto y es que, aunque algunos expertos en el tema, como George R. R. Martin en A World of Ice and Fire, especifican que existen dragones de hielo, y que su aliento es tan frío que es capaz de congelar una persona en un instante, la idea de que por muy frío que sea su aliento pueda destruir un muro de hielo con frío no encaja mucho.
Así, Neil Degrasse Tyson ha dado una respuesta muy interesante a la llama de color azul y explica que, en términos muy generales, el color de la llama es indicativo de su temperatura. Los sopletes de acetileno, por ejemplo, emiten una llama azul a 3.000 grados Celsius, el triple que el fuego normal, por lo que nada mejor que un soplete de acetileno de veinte metros para destrozar un muro de hielo tan fácilmente.
Vía Vanity Fair
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