Cristina Pedroche tiene un motivo más para adorar la noche de fin de año. Y es que ahora tiene su propia muñeca en homenaje al 31 de diciembre de 2016 como puedes observar en la fotografía de este post. El parecido entre la protagonista y su muñeca es más que evidente. ¡Toda una obra de arte!
La muñeca más especial de Cristina Pedroche
Ella misma ha compartido este regalo a través de su blog en Hola: “No me pudo hacer más ilusión, no sólo que le hicieran ese perfecto vestido sino que, además, ¡me la trajeron a Zapeando y me la regalaron!”. Cristina Pedroche añade: “¡Os adoro Ylenia Díaz y Mónica Fernandez!“. Sin embargo, conviene puntualizar que este regalo no se comercializa en las tiendas de juguetes, es una creación única que ha sido un obsequio personal hacia la homenajeada.
Por esta razón, Cristina Pedroche se siente doblemente afortunada por poder disfrutar de esta creación: “Muchos me habéis preguntado dónde se puede comprar, ¡y no está a la venta! Es única y es mía”. Aunque Cristina Pedroche reconoce que sería divertido que estuviera a la venta para que cualquier persona que desee tener un recuerdo de las campanadas pueda tenerlo. Cristina Pedroche concluye que este ha sido uno de los regalos más bonitos que ha recibido nunca.
Sin duda, es impresionante observar la precisión en la recreación del vestido con estrellas que lució Cristina Pedroche en Nochevieja, pero en esta ocasión, en versión mini. Cristina Pedroche se siente muy querida y afortunada por contar con el apoyo de sus seguidores. Así lo expresa en Instagram con estas palabras de emoción: “Qué suerte tener gente que te quiere tanto, te apoya y te hace estas cosas tan maravillosas”. Toda una creación artesanal que a pesar de ser única, ha tenido la mayor visibilidad online gracias a que la propia Cristina Pedroche ha lucido con orgullo su réplica de las Campanadas. Una muñeca que reúne la belleza de la propia presentadora.
La realidad es que Cristina Pedroche también recibe muchas críticas en Instagram. Sin duda, no todo es de color de rosa en la vivencia de la fama. Ni siquiera, cuando se trata de presentar un objeto tan inocente como una muñeca.