Su etimología proviene del latín y significa 'Tierra de británicos', ya que fue una de las colonias del Imperio Británico. Igualmente, a lo largo de su historia ha sido conquistada por diversos pueblos, entre los que se incluyen el romano y el celta, entre otros. Asimismo, en sus orígenes, el centro político fue establecido en Nantes.
Monumentos
Como legado de su rica cultura en Bretaña podemos observar una mezcla de estilos en sus ciudades y pueblos, desde esculturas monolíticas hasta impresionantes catedrales. Una fascinante muestra la encontramos en la plaza del Ayuntamiento de Rennes. En ella, se halla el edificio de la Alcaldía y la Ópera, de estilo clásico.La catedral de San Pedro es otra maravilla que no podemos perdernos. Fue levantada en el lugar donde se asentaba una antigua iglesia y tras el derrumbe de una de sus torres, nuevamente construida en 1490. Tanto sus cuadros, con algunas copias de Rafael hasta sus órganos, sobresalen por su enorme belleza e historia.
En total existen nueve catedrales en Bretaña, todas ellas destacadas, tres de ellas de estilo gótico, la más asombrosa, quizá, sea la de Saint-Corentin, en la localidad de Quimper. Gran parte de su encanto reside en su localización, ya que fue hecha sobre un santuario romano. Tristemente, en la Revolución Francesa fue gravemente dañado, motivo por el cual se lleva a cabo una exhaustiva restauración.
Excursiones
En Paimpont encontraremos un mágico bosque denominado Brocelianda, donde las leyendas y narraciones fantásticas parecen cobrar vida. En su interior se hallan numerosos puntos de interés, como su bello estanque y alrededores, los cuales son un lugar donde merece la pena descansar. En el Norte está ubicado el castillo de Comper, además de restos de fortalezas, monasterios y una capilla. Sus estilos van variando a medida que nos desplazamos, pudiendo observar desde el gótico al barroco.Otra joya histórica es, sin duda, Carnac, en esta población hay casi tres mil esculturas megalíticas. Además, como curiosidad cabe destacar que estos menhires se encuentran alineados en conjunto de hileras, formando enormes filas de varios kilómetros de largo. Se calcula que fueron hechos entre el año 6.000 a. C. y el 2.000 a. C.
Marcando la frontera de Bretaña está el hermoso Monte Saint-Michel, en la región de Normandía. Está levantada en una singular isla, la cual está coronada por el monasterio dedicado al arcángel San Miguel, de donde procede su nombre. En total, se alza 170 metros sobre el nivel del mar, en un impresionante paisaje donde convergen iglesias, monasterios y una catedral.
Gastronomía
Sin duda, la gastronomía de Bretaña es una de las más apreciadas de toda Francia. Al ser una de las mayores extensiones de costa que posee el país, sus alimentos más aclamados provienen del mar. El pescado y el marisco son delicias que, según cada pueblo, contienen innumerables recetas diferentes para ser preparados.Una de las mayores exquisiteces son las ostras, aunque su precio puede resultar elevado. Igual de sabrosas son las langostas cocinadas al estilo tradicional. Los mariscos pueden ser presentados en enormes bandejas, las cuales saciarán nuestro apetito. En cuanto a los postres, nada mejor que sus clásicos y mundialmente conocidos crêpes o panqueques, acompañadas de todo tipo de delicias, desde frutas y mermeladas hasta siropes y helados.
Fuentes: Rog01/Flickr, Pepsiline/Flickr, Rawac/Flickr, Robbo-Man/Flickr, Juanmb/Flickr, Pepsiline/Flickr, B3rny/Flickr