El Volcán Poás alcanza los 2700 metros de altura y tiene dos cráteres. Uno de ellos, en continua actividad es el mayor del mundo, el otro no está activo y está cubierto por una espectacular laguna. Esta laguna, denominada Botos, es de color verde debido al gran contenido de ácido sulfúrico de sus aguas.
A pesar de las duras condiciones medioambientales que rodean a un volcán, este Parque Nacional del Volcán Poás destaca por sus impresionantes paisajes tropicales con abundante flora y fauna. Sus bosques son ricos en epífitas, helechos y ‘sombrillas de pobre’ (plantas de hojas gigantes). La fauna dominante son las aves, algunas espectaculares y exóticas como el quetzal, el halcón rojo, el tijereta o el búho blanco.
Como destino turístico, se ofrecen diversas excursiones tanto en coche por carretera como andando por zonas de difícil acceso. Una de ellas, ofrece la posibilidad de hacer dos caminatas, una al anochecer a la luz de la luna y la siguiente al amanecer con la primera luz del día. Sin duda, dos formas espectaculares de conocer este paraíso cautivador, inmerso en la naturaleza bajo el sonido de las aves.
En la actualidad, el volcán sigue emitiendo grandes cantidades de gases y vapor de agua del interior del cráter principal. En muchas localidades cercanas se puede apreciar el aroma a azufre desprendido por esta montaña de fuego.