Una de las cosas que me he propuesto para este nuevo curso es salir más con los niños. Es verdad que luego, entre el fútbol y los cumpleaños los fines de semana nos dan para bien poco, pero no tiene por qué ser un viaje de dos días, puede ser como en esta ocasión, una mañana.
Desde Madrid es fácil hacer excursiones que te permitan estar a las 16:00 en Madrid o incluso antes, o salir después del partido de turno y pasar la tarde fuera haciendo algo distinto. La clave es no depender del tema comida.Y con no depender del tema comida me refiero a hacer unos bocatas y comerlos mientras realizas la visita, o al llegar, o incluso de camino. Eso es lo que hice.
El Santo y el Mediano tenían un torneo de fútbol durante todo el fin de semana, y yo tenía que recoger el sábado después de comer a mi sobrino pequeño que estaba en una boda en Toledo. Así que me fui con el Mayor y La Heredera en coche por la mañana, para aprovechar y visitar la ciudad. Yo había estado un par de veces, pero hacía ya tiempo, y nunca con niños.
Ataviados con la ropa más fresquita que tenemos, la Heredera con el vestido que más le gusta (por ser además super cómodo), de La Peki en color amarillo, y cada uno con su botella de agua, nos fuimos en coche sobre las diez y media de la mañana.
Un par de días antes busqué información para preparar un poquito la excursión, pensando sobre todo en el calor, y que iba con niños que ya sabes que son incansables hasta que les sacas de visita turística y entonces necesitan sentarse cada diez metros o sólo les apetece comer, beber y tomar helados.
Aparcamos bastante arriba, a unos cinco minutos de la Plaza del Zocodover e hicimos un recorrido bastante cómodo callejeando: Museo de Santa Cruz, Alcázar, Catedral, Termas Romanas, Iglesia de los Jesuitas y el Mirador.
En la Catedral solo entramos en la zona de culto, creo que aún son pequeños y que se les hubiera hecho muy pesada la visita completa, y por eso acudimos a las Termas romanas, que además de gratuitas les impresionaron más por poder estar tan tan cerca de algo construido hace 2000 años.
Pero sin duda de las cosas que más les gustó y que recomiendo si llevas niños ya más mayores (desde cuatro años aproximadamente) fue subir a las torres de la Iglesia de los Jesuitas (niños gratis y adultos 2.80€)
Desde allí tienes las mejores vistas que puedas imaginar, y además al correr el aire se está de lo más fresquito.
Como no teníamos mucho tiempo, aunque en Toledo hay miles de sitios donde comer, también hay miles de personas, así que me llevé de casa unos bocadillos y fruta para los tres. Luego tan solo tuve que invitarles en una pastelería donde, aprovechando que todo el mundo comía, pudimos sentarnos a que me tomara yo un café y ellos “su postre especial”.
A continuación te dejo algunos datos prácticos por si te animas.
COMO LLEGAR:
-AVE.- Hay un tren prácticamente cada hora desde Atocha. Cuesta 10€ y tarda media hora. La estación está muy bien comunicada con el centro (Zocodover) con autobuses que suben y bajan constantemente.
– AUTOBUS.- Desde al lado de la Estación de Autobuses salen una escaleras mecánicas que te llevan al Mirador, que está a muy poquitos metros de Zocodover.
– COCHE.- Desde Madrid, dependiendo del tráfico puedes tardar entre 40 y 60 minutos. Hay varios aparcamientos gratuitos junto al Río (al lado de la estación de autobuses) y desde allí puedes subir por las escaleras mecánicas.
También puedes intentar subir con el coche, y tratar de aparcar. Hay estacionamiento regulado todos los días hasta el sábado a las 14:00, es decir tienes que pagar y sacar tu papelito. Nosotros pagamos 0.85€ por poco más de 2 horas. Eso si, te la juegas si vas con un coche grande. No te recomiendo que subas mucho, sino que te quedes como a media altura y luego ya subas a pie.
QUÉ VER: Imprescindibles son: cualquiera de las vistas de Toledo (desde los alrededores, o desde abajo a la orilla del Tajo, con el Puente de Alcántara delante), Plaza de Zocodover, Plaza del Ayuntamiento, Catedral de Toledo, Iglesia de los Jesuítas, el Entierro del Señor de Orgaz , del Greco, en la iglesia de Santo Tomé, Sinagoga del Tránsito, Sinagoga Santa María la Blanca, Monasterio de San Juan de los Reyes, las Termas romanas, y los Miradores del río Tajo.
Eso sí, OJO con los horarios. Muchas de los lugares de visita cierran entre las 14:00 y las 17:00, así que planea bien tu ruta.
CALZADO CÓMODO: Toledo tiene calles muy estrechas, muchas en cuesta y además empedradas, por lo que te recomiendo que lleves calzado cómodo. Se puede llevar carrito.
COMER: Hay millones de sitios, y constantemente te asaltan con ofertas de menús. Es típico la perdiz estofada, la Carcamusa (carne estofada con verduras), el cochifrito toledano…
Si optas como nosotros por llevarte un bocata, hay muchas placitas en las que puedes sentarte en un banco y que estás prácticamente solo. Luego puedes aprovechar y tomarte un café, un helado, tranquilamente porque por lo general son lugares menos concurridos de turistas.
COMPRAS: Hay muchísimas tiendas de souvenirs, con espadas, objetos de cerámica, cuero…en prácticamente todas tienen lo mismo. Particularmente me gustan más las de comida, y de Toledo no puedes irte sin probar alguna de sus muchas elaboraciones dulces con mazapán.
Y hasta aquí el resumen de nuestra mañana en Toledo. Un plan estupendo para salir de la rutina, disfrutar (aunque no estuviéramos los cinco juntos) y conocer algo nuevo.
Besos,