Aunque actualmente el mundo del cómic tiene un público muy reducido, lo cierto es que, durante varias décadas del siglo XX, este formato tuvo un éxito arrollador, sobre todo entre los más jóvenes. Seguramente, las ansias de cultura visual, a falta de una televisión en cada hogar, es lo que hacía que niños y no tan niños, devorasen estas historietas ávidos de llenar sus vidas de fantasías.
Esta pasión por el cómic hizo que los superhéroes empezasen a tener popularidad, creando un mundo en el que todo era posible. Esa creatividad de los dibujantes de antaño es lo que hoy hace que personajes como Superman, Spiderman o Batman sean conocidos por todos, generando cantidades ingentes de dinero con cada estreno made in Hollywood.
No obstante, siempre que salen a la luz noticias como esta, la verdad es que me quedo maravillada de cuánto puede llegar a pagar la gente por la exclusividad. Y es que, aparte de la valía de la obra en sí, que no es de menospreciar, esto es lo que realmente se paga. ¿No os parece que con ese dinero se podrían promocionar miles de nuevos cómics de jóvenes artistas?