Ayer, un programa especial para los seguidores. Para aquellos que vivimos la salida de Ismael en aquel primer GH1... pasándo por la expulsión de entonces una desconocida Marta López, las tremendas broncas de Raquel... ( quien le iba a decir que su vida giraría tanto... ) y pese a ese carácter que me hizo tenerle tedio, me alegró verla tan serena y hasta descubrí que la apreciaba... y a Noemí, tan distitnta ) ... Recuerdo también la explosión de amor de Patricia y Kiko, las ovejas de Pedro de GH4 a quien tengo el inmenso placer de conocer y confirmar que es tan natural y buena gente como parece; el "Naaaadie" de Bea, la Legionaria ( con Mayúsculas, porque ella es increible y ayer me emocionó escuchar el aplauso de un público agradecido al reecontrarse con ella ), Piero, Nico, Fresita ( no ha cambiado nada, sigue igual de Flower Power... y sigo vislumbrando un buen corazón en su interior... ) Nacho y Desi ( como ha cambiado... tan madura, tan "mujer"... parecía otra... y con esos ojitos de quien se reencuentra con alguien a quien ha amado mucho y a la que se le nota se le abren brechas en el corazón que ya creía cicatrizadas... Melania tan pija como hace años ( y no es una descalificación, que yo también soy muy pija... es simplemente, que no ha cambiado nada... ( por cierto, que corsé tan bonito llevaba ayer!) Ahinoa, Niky ( a quien me dan ganas de decirle "¿Porque no te callas?" y luego pienso en lo mucho que ha tenido que sufrir enfrentándose a todas las contradicciones que supone verte encerrado en un cuerpo que no te corresponde... y me dan ganas de abrazarle... y los nuevos, los polémicos Indhira y Arturo, a los que todos esperamos ver reconciliados aunque ahora parezca que se encuentran a millones de años luz...
Gran Hermano es esto, una zarzuela de gente que viene y vá... pero para los seguidores, los que nos desconectamos de la rútina y seguimos la suya, lo de ayer fue maravilloso... porque para todos ha pasado el tiempo. Para mí también. Y me hace recordar lo que yo vivía en cada una de las ediciones.
Ah! Por cierto. Aída, casi me engatusa y me hace creer que se había vuelto buena. Pero esto... esto es otra historia... ;)