Opinión sin spoilers; Tarde para la ira y El hombre de las mil caras.
Hola a todos y bienvenidos una semana más. ¿Qué tal el finde? El mío muy tranquilo porque con el viento que hemos tenido he salido poco, pero he descansado que me hacía mucha falta. Ahhhh y he contestado comentarios, que muchos me van llegando el finde y así más o menos me pongo al día.
Hoy vengo con mi opinión sobre dos pelis triunfadoras de los Goya. Hace dos años os dejé un post similar aquí y el año pasado aquí, así que esta vez no podía ser menos. Y sin más rollo empezamos.
Ya os dije el otro día en mi post con trucos para actualizar el blog que los post de cine los hago de forma un tanto rara; escribo mi opinión de las pelis cuando las veo y voy acumulando, y luego ya hago el post. Y ya que el sábado tuvimos la ceremonia de entrega de los Premios Goya, y como a mí no me gusta comentar la alfombra roja, que es lo que todo el mundo comenta, hablaré de las dos pelis que vi y que han llevado premios. Y por cierto, aporto solo mi opinión, no he leído críticas ni nada pues creo que influencian, prefiero extraer mis propias conclusiones.
Tarde para la ira.
Confieso que fui a ver esta peli sin demasiadas expectativas, y al igual que me pasó el año pasado con A cambio de nada, me sorprendió gratamente por varias razones, entre ellas por el costumbrismo que enfoca y que ambas son la ópera prima de los directores como tales, el año pasado Daniel Guzmán y este Raúl Arévalo.
Me da mucho miedo hacer spoiles así que intentaré resumir la peli con cuidado.
El argumento es muy sencillo, por un lado tenemos a Curro( Luis Callejo), que cumple condena por conducir el coche de unos atracadores a una joyería.
Por otro lado están Ana( Ruth Díaz), mujer de Curro y madre de su hijo, y Juanjo(Raúl Jiménez), hermano de Ana, y ambos llevan un bar.
Y para completar tenemos a José( Antonio de la Torre), un cliente del bar, taciturno y callado que cada día acude a visitar a su padre, que está en coma en un hospital.
La peli empieza con la huida de los atracadores, justo el momento en que pillan a Curro, creo que es un plano secuencia, no estoy segura, pero me ha dado esa sensación y es una escena que me ha llamado la atención.
Entonces nos van introduciendo en la historia por partes, cada una con nombre propio; una de ellas se titula El bar, otra Curro, otra Ana...y poco a poco la historia avanza y se va enredando, se vuelve intensa y violenta y al final, lo que es una historia sencilla de un barrio aún más sencillo se complica y hay mucho más trasfondo de lo que parece.
Me han gustado muchas cosas, por ejemplo que va de menos a más, que el ambiente está muy conseguido, que la música, aunque no es la que yo suelo escuchar pienso que es muy acorde...y algo que me gustaría resaltar es el tema vestuario.
El Goya de vestuario se lo llevó la peli Los últimos de Filipinas, y por lo que he visto era una maravilla. Pero creo que a veces premiamos lo espectacular, y pienso que la dificultad no está en crear lo espectacular sino en meternos en ambiente. Yo no entiendo de esto, y si un soldado lleva un galón que no le corresponde, o una dama lleva una falda de un color correcto o los botones no van en el lado correcto, no es algo que me haga más creíble una escena, vamos, que no me enteraría.
En cambio, en Tarde para la ira la ropa decía mucho de los personajes, las camisas que lleva José haban de su tipo de vida, un hombre clásico y callado, con cierta estabilidad económica y las camisetas con tirantes de nadadora con los tirantes del sujetador negro asomando de Ana también nos dicen mucho...y hay una escena de un pueblo donde las señoras van perfectamente vestidas para la ocasión, quedan muy naturales, no les falta detalle de los que usan las señoras de esa edad en esas zonas, hasta los pendientes y los peinados están acordes. O la sensación de calor, ese calor que enrarece el ambiente y que al que a veces acusamos cuando la gente se vuelve loca lo da la ropa que llevan, al verlos con esa ropa de verano, algunas prendas hablanban por si solas...yo podía sentirlo a pesar de tener el aire acondicionado del cine congelándome.
Para acabar, que no quiero hacer un post eterno, os diré que es una película que me ha gustado, es diferente y el reparto es espectacular. Me parecen muy merecidos los premios aunque, como ya digo, añadiría el de vestuario. Es una peli que me alegra haber visto, y después de una racha en la que apenas acertaba ha sido una alegría, quizás porque no esperaba demasiado, no sé, pero me gustó.
El hombre de las mil caras.
Esta peli la vi sin ninguna expectativa, como la anterior, pero en este caso fue distinto, accedí a verla porque a mi marido le apetecía y como yo elijo muchas veces...y me ha gustado mucho.
El argumento es sencillo; la historia, contada en voz en off por Jesús( José Coronado) nos habla de un amigo suyo, Paco Paesa, que había regresado a España tras tener que abandonar el país al verse involucrado en una extorsión a una testigo del caso Gal. Al parecer este hombre vendió a ETA armas con chips localizadores, y había sido un agente secreto muy importante.
Entonces, al volver totalmente arruinado recibe una petición de ayuda Luis Roldán; el jefe de la Guardia Civil que ha robado 1500 millones de pesetas del fondo de huérfanos de la guardia civil y del erario público y no sabe como arreglar el asunto de la manera más conveniente, para él, claro.
Esta peli tiene muchos incentivos para mí: el director, Alberto Rodríguez me encanta, especialmente en Isla mínima. Además todo lo que ocurre está basado en hechos reales, algo que me gusta mucho cuando se hace con rigor.
La historia está inspirada en un libro de Manuel Cerdán, y considero que el director fue muy inteligente al concentrar una historia tan larga, de tantos años de "espionaje" en un solo caso, y uno muy recordado además. Para meternos en situación de la historia de Paesa usa flasback, pero los justos, sin abusar, y en ningún momento interrumpe el ritmo de la peli. Y lo mejor es que el caso de corrupción más mediático de los noventa no logra eclipsar al verdadero protagonista, al agente secreto Paco Paesa, magistralmente interpretado por Eduard Fernández.
Si algo me he llevado de esta peli es la enseñanza que tanto nos repiten y pocas veces creemos; nada es lo que parece. Aún recuerdo cuando nos hacían creer que Roldán estaba en todas partes...y las cosas en realidad no fueron así.
A pesar de ser una peli basada en hechos muy conocidos el final logra sorprender, no sé si es porque la voz envolvente de Coronado nos hace creer que las cosas son de una manera y luego son de otra o porque todo parece tan claro...pero a mí me sorprendió.
Y me ha gustado la imagen de Luís Roldán, ese que tenemos todos en nuestra retina y que tan difícil es de hacer porque inevitablemente vamos a compararlo. Aquí enfocan a un Roldán abatido, un hombre que se ha metido en un gran lío y no sabe como solucionarlo, él, que sobrevivió a tres atentados de ETA no sabe como huir con su dinero.
Como conclusión final diré que es una peli que me ha gustado porque es rápida, trepidante, los actores me resultan todos creíbles, y destaco la dificultad que tuvo Carlos Santos al hacer a Roldán, que todos lo tenemos muy memorizado, y el ambiente está muy logrado, tanto exteriores como interiores, la sensación de secretismo perdura toda la peli.
En ningún momento aburre, los personajes están muy bien construidos y es una peli interesante, podríamos decir que inteligente. Y si tengo que quedarme con algo me quedo con un cuadro, que no sabemos si es verdadero o falso, nexo entre Paesa y su esposa.
Bueno, pues hasta aquí el post de hoy, en este lunes postgoya donde en todas partes se habla de los modelos de la alfombra roja, de los mejores y peores vestidos y de los peinados y maquillajes.
Y como soy el espíritu de la contradicción pues en vez de hablar de moda os recomiendo dos pelis que a mí, personalmente, me han gustado.
Muchas gracias por leerme y nos vemos el miércoles con algún truco. Y vosotros; ¿Habéis visto alguna de las pelis?¿Y la entrega de premios? ¿Os gusta el cine español?
¡¡¡¡¡¡Hasta el miércoles!!!!!