Un viaje a través del mar
Buenos días y bienvenidos. ¿Qué tal el finde? Aquí llevamos unos días de verano que intento disfrutar a tope porque luego el invierno es muy largo y quiero tener las pilas bien bien cargadas.
Hoy vengo con un post algo distinto, una entrada diferente pero ya que mi blog trata de todo tipo de temas pues me he animado a hablar de algo tan poco usual como mudanzas a canarias. Y sin más rollo me pongo a explicar el tema.
Los que me leéis habitualmente ya sabéis que soy de Gijón, y aquí no es raro que las personas jubiladas pasen una parte del invierno en zonas cálidas, somos un poco como los jubilados ingleses de Agatha Christie.
Pasar los inviernos en un lugar cálido es una maravilla, y en Canarias en concreto más porque hay mar, lo que significa poder ir a la playa en cualquier momento, pasear descalzos por la arena en enero, estar morenitos en cualquier momento, llevar ropa ligera...ainnnnns.
Además vivir en un lugar sin prisas, sin tráfico estresante, sin claxon a todas horas, atascos, carreras, colas en todas partes...todos nos merecemso un descanso.
Los jefes que tuvo mi madre cuando era joven, que con el tiempo se convirtieron en amigos de la familia, se iban a las islas desde enero hasta abril, dejando el negoco a cargo de un par de empleados de confianza, y cuando se jubilaron en octubre ya estaban allí, a veces incluso en septiembre, y en junio o julio volvían.
El marido siempre había sido una persona con tendencia a estar enfermo y la verdad es que el cambio le había sentado genial, pasaba inviernos libre de catarros y gripes, de fríos, fiebres y malestares. Y claro, con tanta ventaja al final vivían allí y aquí solo pasaban los meses de verano, y a veces ni siquiera eso porque hacían un viaje.
Las primeras veces iban con una maleta pequeña y alquilaban viviendas vacacionales completas, pero eso fue un arreglo a corto plazo porque era caro y al empezar a pasar allí el invierno buscaron un alquiler normal con lo que eso conlleva: tuvieron que hacer una mudanza. Y eso en los años 70/80 fue una complicación terrible; apenas había empresas que lo quisieran hacer y las pocas que lo hacían, si lograbas dar con ellas a través de las Páginas Amarillas, eran carísimas así que tuvieron que ir llevando las cosas personales ellos en diferentes viajes en ferry(recorriendo la península entera con el coche hasta los topes), y los muebles grandes los acabaron regalando entre la familia.
Actualmente solo vive ella, el marido falleció hace 2 años(con más de 90 años, ya os digo yo que vivir allí alarga la vida) y ella pasa pequeñas temporadas allí y el resto del año aquí con sus sobrinas, y siempre dice que lo tiene todo repartido por ahí y ha decidido que sus sobrinas la ayuden a buscar una empresa de mudanzas para recuperar sus cosas y dejar allí lo mínimo, una mudanza a la inversa de la que hizo hace 30 años.
Poder hacer una mudanza de una vez, sin vueltas, pérdidas ni estrés es lo más
Y tengo otro caso de un matrimonio que al jubilarse se fue a Canarias, de hecho al final vivían muy cerca de los señores anteriores y acabaron conociéndose y siendo amigos.
Cuando mi madre era pequeña era una gran lectora y estos señores tenían contactos en una librería y le regalaron a mi madre muchos tebeos de El Capitán Trueno, una colección completa de libros de aventuras y le trajeron de Barcelona unos cómic de El dúo Dinámico y otros de la periodista Mary Noticias, que mi madre guardaba como oro en paño y se perdieron en una mudanza, ainnnnns. Eran una gente estupenda y muy modernos y avanzados, aunque llevaban bastante mal la lluvia y el frío.
Aquí siempre hay sol y ganas de salir al aire libre
Y las veces que los coincidimos con ellos cuando ya vivían allí, ocasiones en las que se dejaban caer para ver a su hijo o acudir a alguna boda, siempre nos decían que debería haber más empresas de mudanzas para Las Islas, que se habían trasladado "en veces", la primera en avión con lo imprescindible y luego en coche, también atravesando la península para embarcarse en un Ferry. Y siempre que volvían encontraban cosas en casa que les gustaría haberse llevado.
Podría dar un montón de ejemplos de gijoneses en Canarias(eso ha sonado a programa de televisión), y por tanto un montón de ejemplos de mudanzas, incluso a la viceversa, porque una de las mejores amigas de mi madre es canaria y siempre se lamentaba de la cantidad de cosas que tenía en la que había sido la casa de sus padres porque no encontraba el momento de traerlas, siempre viajaba cargada con cosas para sus niñas y claro, no quería pagar más...así que a día de hoy ahí siguen esas cosas.
Y esos paisajes volcánicos...
Para ir acabando, os diré que cotilleando por Internet he visto que ya hay empresas que hacen estas mudanzas de manera rápida y eficaz, y aunque a día de hoy no sé lo que haré en mi jubilación(me agobian las mudanzas porque siempre pierdo objetos importantes para mí y tengo la casa durante días muy muy desordenada), sí sé de unos cuantos conocidos que agradeceran contar con esta ayuda.
Es más, una amiga a la que apenas veo y vive muy cerca siempre jura que se irá a Canarias cuando se jubile, y como adelanto sus padres de van este invierno, así que ya le van abriendo camino, ella ahora solo tiene que observar y aprender, sus padres se manejan bien en Internet y seguro que hacen una buena mudanza, sin pérdidas ni locuras varias. Eso sí, si ahora no nos vemos casi nada no sé que pasará cuando se marche.
Y realmente hasta aquí el post de hoy, he divagado un poco pero he recordado a personas estupendas y he pensado también en lo mucho que cambia la vida; hace unos años ir a vivir a una isla era casi como irse a China y ahora es fácil y no necesitamos grandes aspavientos, desde casa, con una pantalla podemos contratarlo todo, podemos incluso pagar con tarjeta sin movernos de la silla. ¿Qué será lo próximo?¿El teletransporte?
Bueno, pues hasta aquí el post de hoy, mil gracias a todos por leerme y nos vemos la próxima semana con cosas variadas.
Y vosotros:¿tenéis un destino pensado para la jubilación?¿Es habitual en vuestra ciudad que la gente pase el invierno fuera?¿Os agobian las mudanzas tanto como a mí?
¡¡¡Feliz domingo!!!