El Parque Nacional de Aigüestortes, ubicado en el Pirineo leridano, es un enclave natural único que cada año es visitado por miles de personas.
A la hora de hacer una visita a este espacio natural hay que tener en cuenta que las entradas más habituales al mismo las encontramos en las poblaciones de Boí y Espot. A estas entradas puede llegarse caminando fácilmente desde las zonas habilitadas para el aparcamiento.
Debemos recordar que la circulación de vehículos dentro del área del parque está prohibida, con la excepción del servicio de taxis 4x4 y las habilitaciones expresamente concedidas en determinados casos. Lo que sí está permitido es la entrada con bicicletas, aunque éstas no pueden circular libremente por todo el parque sino únicamente en las zonas habilitadas para ello.
Dada su gran extensión, conocer el parque en una sola visita es prácticamente imposible, por lo que es muy recomendable hacer previamente una visita a las Casas del Parque, que son centros de información en los que podemos encontrar mapas y demás información útil para la visita. Los expertos de estos centros de información sabrán asesorarnos sobre el mejor itinerario para nuestra visita en función de nuestras condiciones físicas, lo que queramos ver y el tiempo que tengamos para realizar la excursión.
Caminar es la mejor forma para conocer el parque. Para aquellas personas que tienen algún tipo de problema que reduzca su movilidad, existen en Aigüestortes pasarelas habilitadas para el paso de sillas de ruedas o carritos de bebé que permiten a los visitantes conocer de cerca algunos de los puntos más destacados de este parque.
Dentro del parque vamos a encontrar senderos debidamente indicados según su nivel de dificultad y el tiempo que se tarda en recorrerlos. También hay rutas guiadas en las que los visitantes además de disfrutar de un paseo en la naturaleza podrán conocer más sobre la historia de este lugar, su cultura y la flora y la fauna que en él habitan. Además Aigüestortes cuenta con folletos de itinerarios recomendados con los que es sencillo llegar a las zonas más visitadas del parque.
Para mantener la seguridad es aconsejable caminar siempre por los senderos indicados y abstenerse de realizar actividades que puedan ser peligrosas como caminar sobre la nieve o el hielo o caminar cerca de los precipicios.
A fin de disfrutar al máximo de la visita es conveniente usar ropa y calzado adecuado, así como llevar provisiones de agua.