La fuerza y la magia del agua, los bosques interminables, la piedra hecha arte e integrada en el paisaje, un entorno acogedor y una gastronomía a la altura dan todas la razones necesarias. Camina, observa, relájate y disfruta.
Vall de Boí - Esglèsia de Sant Climent de Taüll
Ruta senderista hacia el Planell dAigüestortes
Es una de las más populares del parque en la zona de Aigüestortes. Remonta el rio Sant Nicolau por el valle, pasa por el lago de la Llebreta, sube hasta la cascada del Sant Esperit y finaliza en el Planell dAigüestortes, donde el agua tranquila y el bosque son protagonistas.
Se recomienda dedicarle gran parte de la jornada, pues si se realiza completa el recorrido se acerca a los 15 km (en los que se salvan unos 500 m de desnivel) y la duración teórica (sin paradas) no baja de las 4 horas y media. Como hay mucho que ver, y de vez en cuando descansar, el tiempo seguro que se alarga. Al margen de la distancia la ruta es asequible, los caminos están señalizados y bien conservados. La mejor época es entre junio y octubre, el resto del año puede encontrarse nieve.
Si os agobia la distancia, vais con niños pequeños o personas mayores, no tenéis mucho tiempo, ... , o simplemente estáis cansados, existe un servicio regular de taxis entre Boí y la caseta de información del Planell dAigüestortes que os permitirán modular necesidades, tiempo y esfuerzo.
Acceso al Parque
Tomando como referencia la carretera de Pont de Suert a Viella, tomar el desvío a la Vall de Boí (L-500). Pasada la entrada a la población de Boí y antes de llegar a Caldes de Boí, tomar a la derecha el desvío de acceso al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. En unos 700 metros llegaremos al aparcamiento (gratuito) conocido com Palanca de La Molina, donde también hay una caseta de información, y que es el punto de inicio de la ruta.
Palanca de la Molina
El camino parte junto al panel informativo que hay frente al punto de información. Este primer tramo sigue las indicaciones de la Ruta de la Llúdriga (nutria) y Aigüestortes. Va remontando el valle de Sant Nicolau con el río del mismo nombre siempre a la derecha, entre bosques y algunos prados.
Palanca de la Borda de Pei
En una media hora más o menos llegaremos a este punto, donde cruzaremos el río y seguiremos subiendo. Nos cruzamos también en varios puntos con la pista asfaltada por donde circulan los taxis que suben hasta el Planell, pero seguimos por el sendero señalizado, por donde el paseo es más vistoso y tranquilo. Veremos restos de algunas bordas, construcciones que almacenaban comida para el ganado en invierno y refugio de pastores en verano.
Ermita de Sant Nicolau
Al lado del camino encontraremos esta capilla románica, en buen estado de conservación, y que da nombre al río y al valle. Buen punto para hacer un alto y admirar el entorno.
Ermita de Sant Nicolau
Estany de la Llebreta
El camino nos lleva en ligero descenso hasta el lago de la Llebreta, interesante por su belleza y la fauna y flora que acoge. Seguimos el sendero que cruza el llano del lago y empezamosde nuevo a remontar el valle, teniendo el río a nuestra derecha.
Estany de la Llebreta
Cascada del Sant Esperit
Enseguida empezamos a ver una sucesión de saltos de agua, con gran caudal y fuerza que conforman lo que se conoce como la cascada del Sant Esperit, con un perfil escalonado formando diversas pozas denominadas "marmitas de gigante" (alguna con más de 6 metros de profundidad). Pueden observarse desde un mirador que se encuentra a escasos metros del sendero.
A medida que seguimos subiendo mejoran la perspectiva y las vistas del valle. Como puntos de interés encontramos la Fuente de la Cueva del Sardo, la llanura del Sant Esperit, una amplia zona de pastos, y más adelante otra fuente poco antes de alcanzar la caseta de información de Aigüestortes.
Cascada del Sant Esperit
Mirador del Sant Esperit
Detrás de la caseta una pasarela de madera nos conduce a este punto elevado que nos permite ver a vista de pájaro la ruta que hemos realizado, pudiendo apreciar las diferencias entre las dos vertientes del valle y el marcado contraste entre las zonas de sol y sombra.
Vista desde el Mirador del Sant Esperit
Planell de Aigüestortes
Antiguo lago de origen glaciar, se ha ido rellenando durante miles de años con los sedimentos aportados por las aguas, formando una llanura de marismas donde el río principal se rompe en multitud de brazos. Pequeños meandros por donde el agua discurre lentamente en medio del bosque, entre pinos, abetos y pastos.
Planell dAigüestortes
Planell dAigüestortes
El camino nos lleva de la caseta de información al Puente de Morrano, punto en el que una amplia pasarela de madera nos permite recorrer un pequeño circuito circular (400 m) por esta espectacular llanura húmeda de aguas cristalinas y vegetación exhuberante. Finalizamos la ruta de nuevo en la caseta de información, donde iniciamos el camino de vuelta por el mismo itinerario de subida.
Pasarela por el Planel dAigüestortes
Al llegar a lEstany de la Llebreta, y para hacer el recorrido más variado y completo, podemos tomar el sendero que atraviesa la Pleta del Pago y que transcurre por la otra ribera del río. En una media hora aproximadamente llegaremos a la Palanca de la Borda de Pei, donde cruzaremos el río y continuaremos por el camino inicial hasta la Palanca de la Molina, donde empezó la aventura.
Otras actividades: Románico y Fallas
Podemos completar naturaleza y deporte con cultura y visitar alguna de las nueve iglesias del conjunto románico del valle, declaradas Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO.
Mirador de la Ermita de Sant Quirc (Durro)
Durro - Església de la Nativitat
Entre mediados de junio y mediados de julio se celebran en todos los pueblos del valle "Las fiestas del fuego del solstici de verano en los Pirineos: Falles, haros i Brandons", que comparten con otros valles pireinaicos de Francia, Andorra y Aragón, y han sido declaradas Patrimonio Immaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Fiesta popular ligada a los ciclos agrarios y solares, donde arrancar el fuego (símbolo solar) de la montaña y bajarlo al pueblo sirve para purificar los bosques, los campos, el pueblo y preservarlo todo de los malos espíritus.La fiesta empieza con la fabricación de las fallas, antorchas de madera resinosa de pino de unos dos metros de longitud, que pueden ser de una pieza o de trozos unidos entre si. En un lugar elevado de la montaña con buena visibilidad se planta el Faro (un gran pino vertical). Los falleros y falleras, una vez ha oscurecido, encienden el faro y en él las fallas e inician el descenso corriendo por los senderos que bajan hacia el pueblo. Con los restos de las fallas se forma una gran hoguera y empieza la fiesta que puede durar toda la noche.