1. El planeta más caliente no es el que está mas cerca del sol. Sabemos que Mercurio es el planeta más cercano al sol, a más o menos la mitad de distancia que de la Tierra al Sol, por lo que podríamos deducir que es el planeta más caliente. También sabemos que Venus es el segundo planeta más cercano a nuestra estrella. ¿Crees que Mercurio estará más caliente que Venus?, vamos a ver por qué no es así.
Mercurio no tiene atmósfera, por lo que no acumula el calor del Sol. Por otra parte, Venus tiene una atmósfera muy gruesa, más o menos 100 veces más gruesa que la de la Tierra. Esto hace que mucho calor procedente del Sol quede “atrapado” por esta atmósfera. Pero además, se compone casi totalmente de dióxido de carbono, el conocido gas con efecto invernadero. Por lo que la temperatura es mucha más de lo que podríamos esperar. Esto hace que Venus sea mucho más caliente que Mercurio. La temperatura en Venus es de unos 600 grados centígrados, una barbaridad. En mercurio, el planeta más cercano al sol, la temperatura máxima es de unos 525 grados centígrados. Además, al no tener atmósfera, la temperatura de la superficie de mercurio varía mucho, en magnitudes de cientos de grados, mientras que en Venus la temperatura se mantiene casi constante en todo el planeta.
2. Plutón es más pequeño que Europa, en total se calcula que tiene unos 2250 kilómetros de circunferencia. Por lo que es un tamaño mucho menor que cualquier planeta mayor. Esto explica que hace unos años los científicos dijeran que Plutón no era un planeta, aunque ahora reconocen que es un planeta pequeño.
3. En muchas películas de ciencia ficción, las naves espaciales muchas veces pasan por peligrosos campos de asteroides. Actualmente sabemos que el cinturón de asteroides sólo existe entre Marte y Júpiter y aunque hay decenas de miles de asteroides en este cinturón, se encuentran muy espaciados y la probabilidad de chocar contra uno es muy pequeña. Puede ser que en otros puntos del universo existan campos de asteroides tan densos como aparecen en las películas, pero esto es muy poco probable, aunque puede ser que en el futuro los podamos descubrir.
4. Existen volcanes que usan agua como magma. Un volcán se forma cuando un cúmulo subterráneo de un mineral muy caliente, líquido o gas entra en erupción en la superficie de un planeta u otro cuerpo astronómico. En la Tierra, la mayoría de volcanes escupen lava, que tiene silicio, hierro, magnesio, sodio y muchísimos minerales complejos. Los volcanes que están en la luna de Júpiter “Io” parecen estar compuestos sobre todo de sulfuro y dióxido de azufre. En luna de Saturno “Encélado”, o en la luna de Neptuno “Tritón” y otras, la fuerza impulsora es el hielo, sí, agua congelada. El agua se expande cuando se congela y puede acumular presiones enormes, como un volcán "normal" en la tierra. Cuando el hielo “explota”, se forma un volcán denominado “criovolcán”. Por lo que sí, es posible que un volcán tenga el agua como magma.
5. El borde del sistema solar está 1000 veces más lejos que Plutón, que es el último planeta del Sistema Solar. Aún así, hemos descubierto muchos objetos que orbitan alrededor del sol se encuentran mucho más lejos que Plutón. Se conocen como "Objetos transneptunianos", o "Objetos del cinturón Kuiper". El cinturón de Kuiper, es el primero de los dos grupos de cometas alrededor del Sol. Tiene unas 50-60 unidades astronómicas de longitud.