Balaídos se ha quedado viejo. Desde hace tiempo pide a gritos una remodelación. Aunque si uno busca en internet encontrará multitud de supuestos proyectos de reforma, el estadio sigue envejeciendo con sus encantos, incomodidades y detalles curiosos. Uno de ellos es, sin duda, el túnel de vestuarios. En Vigo, a la caseta se accede desde un agujero en el suelo ubicado tras la portería. Una vez allí, el futbolista debe decidir qué camino tomar: ¿derecha o izquierda? A diferencia de lo que sucede en el resto de estadios, el túnel del Celta se bifurca en dos direcciones. El jugador, por tanto, debe andar rápido de reflejos porque, de lo contrario, podría terminar en el vestuario rival.
Rodrigo Errasti (@RodriErrasti) icon-camera-retro