Tras 17 años después, una secuela no oficial y muchas películas que salieron a partir de este formato (found footage) llega la secuela de El Proyecto de la Bruja de Blair: Blair Witch, que se estrena este Viernes 4 de Noviembre en Cines.
Nunca he sido un gran fan de la película original. Entiendo que fue de las primeras que en su época inaguró el género del found footage, pero más allá de eso y aunque como documental la encuentro bastante efectiva e interesante, como producto de terror no le encuentro la gracia más allá de su atmósfera. Por eso, si esta secuela dirigida por Adam Wingard me ha gustado, es más que nada porque como producto de terror, aunque no sea gran cosa, funciona.
Blair Witch es una buena secuela. Aunque seguramente sea la película más floja de Wingard, como secuela va más allá de la original en varios aspectos. Profundiza un poco más en la leyenda de la película y añade terror, cosa de la que la primera carece bastante en mi opinión. Y a pesar de que esta entrega tiene 2 o 3 sustos terriblemente baratos, si esta secuela funciona es sobretodo por su satisfactorio tramo final
La película dura un poco más que la primera, y aunque casi toda su primera hora, es prácticamente una copia de la original con unos personajes que representan lo peor en cuanto a tópicos del cine de terror, a partir de su última media hora, Wingard empieza a introducir buenos sustos y efectivos momentos de terror que culminan en una reveladora y tensa parte final que va más allá de lo que nunca fue la secuela en cuanto a dar respuestas sobre esta leyenda, aunque a la vez cree más preguntas. Pero se agradece que cuenten más cosas sobre la leyenda que la primera parte.
Esta secuela ha recibido críticas pésimas en Estados Unidos y aunque puede entender que no es gran cosa como película de terror y hemos tenido mejores títulos este año, no comprendo a que se debe tanta recepción negativa. Puede ser porque esta secuela rompe con la idea de la primera, que era el presentarte una amenaza externa pero no enseñarla nunca. Y aunque esto puede molestar a los devotos de la original, lo cierto es que en mi opinón Blair Witch funciona como producto de terror, uno de rápido consumo y muy irregular, pero llega a transmitir terror, cosa que la original no consiguió, más allá de su inteligente marketing.
Resumiendo, Blair Witch (2016) es una secuela decente aunque bastante irregular cuyos tremendamente efectivos 30 últimos minutos salvan a la película del completo desastre. Una entrega que aunque ha tenido una pésima recepción tanto en taquilla como crítica creo que sin ser gran cosa, merece ser vista ya que es uno de esos raros casos en los que una secuela de terror aporta algo.
Nota. 6,5/10
Por @Fasspittewan