Crítica Counterpart J.K. Simmons brilla en una de espías de otro mundo

En La Sexta Butaca a todo lo que huela a ciencia ficción le hacemos un sitio. Y Counterpart, la nueva serie del canal Starz, no podía ser una excepción. Como ya te avisamos en nuestro blog, el pasado 22 de enero se estrenó en HBO. Y ahora que con 5 episodios liberados estamos en pleno ecuador de la primera temporada es un buen momento para hincarle el diente. Pero por el hecho de ser catalogada como ciencia ficción no te esperes ovnis, hombrecillos verdes o un futuro super avanzado a lo Blade Runner. Ni mucho menos. Es más, el verdadero peso de la trama es un thriller puro y duro. Te lo explicamos.

Counterpart – El Checkpoint Charlie de dos mundos paralelos

Nos hallamos en el Berlín contemporáneo de la Guerra Fría. En el sótano de un edificio que pertenece a una misteriosa agencia de la ONU se encuentra un portal que te lleva a otro mundo, una realidad paralela. En este otro universo se encuentran los mismo elementos que en universo “original”: países, ciudades, personas… Pero el desfase entre uno y otro ha hecho que, según las decisiones tomadas, las sociedades y las personas a título individual vivan vidas muy diferentes.



Con este telón de fondo con sabor a ciencia ficción entra en escena Howard Silk (J.K. Simmons), un funcionario que forma parte del engranaje de esta misteriosa agencia. Este funcionario lleva décadas trabajando en la sombra en un puesto modesto en el que pasa prácticamente desapercibido. Pero su tranquila realidad se rompe cuando se ve retado por él mismo, su otro yo de un mundo paralelo. Sí, también es Howard Silk, pero uno muy diferente. Mientras el primero es una persona de carácter humilde y retraída, el segundo Howard es egoísta y ambicioso, es un agente secreto tipo James Bond acostumbrado a viajar entre los dos mundos.

Existe una especie de comercio/intercambio de bienes secreto entre los dos universos, algo que se verá alterado por unos asesinatos. Aquí es donde el Howard agente secreto se pondrá en marcha, arrastrando con él al Howard tranquilo y al resto de su (aparentemente) entorno estable. Comenzarán las idas y venidas entre los dos mundos gracias a los visados temporales, y la maquinaria del espionaje tomará protagonismo.

Counterpart – Dos J.K. Simmons = Doble diversión

La primera y obligada mención es para el actor estadounidense y ganador de un Óscar (mejor actor de reparto en Whiplash) J.K. Simmons. Hay que reconocer que lo borda. Si borramos de la ecuación a Simmons, la serie podría hasta pasar desapercibida. Pero la actuación es realmente buena, de manera que es fácil identificar en todo momento si J.K. está representando al Howard calmado o al Howard duro. Todo un acierto.
Hay que añadir la buena interpretación de Olivia Williams (An Education, The Ghost Writer) como pareja de Howard, con el que hace un tándem ideal. En el elenco también encontramos a Harry Lloyd (Game of Thrones), Ulrich Thomsen (Fringe, Banshee) y la actriz Nazanin Boniadi (Ben-Hur, How I Met). El creador de la serie es el guionista y productor Justin Marks, que destacó con su trabajo en The Jungle Book (2016). Como productor tenemos a Jordan Horowitz, que ya coincidió con J.K. Simmons en La La Land (2016).

Counterpart – El otro muro de Berlín

Ahora nos ponemos serios y vamos a por el apartado técnico. Visualmente es oscura y hasta en ocasiones tiende a buscar el estilo monocromático. La mayoría de las escenas son interiores y las exteriores transcurren en el Berlín. Por cierto, excelente elección la ciudad de Berlín. Se aprovechan de manera magnífica los enormes edificios, sobrios y de estilo neoclásico. De esta manera nos transporta mentalmente a la época de la guerra fría, pero con otro tipo de muro: uno que divide dos universos.


Si cerramos los ojos y nos concentramos en lo que escuchamos, no hay nada destacable. El apartado sonoro pasa con notable. No es lo mejor de las serie. Música de fondo que genera tensión cargada de acordes de piano, un opening con una melodía tranquila y clasicona. Alguna que otra pista de música clásica oportunamente encajada. Bastante similar a Fringe en este aspecto, sobretodo en el opening (hacer el ejercicio de compararlos y me contáis). Es un thriller. Qué queréis que os diga… a mí nunca se me han ido los pies bailando al compás de una de espías.

Counterpart – Cara a cara con tu otro yo

Si todavía estás debatiendo con tu otro yo si deberías lanzarte a devorar esta serie déjame que te pase información clasificada. Si te gustó Fringe o The Americans, es más que probable que te encaje Counterpart. De Fringe copia lo de los mundos alternativos en guerra y, como ya te habrás dado cuenta, el tema espías y familia tiene su parecido en The Americans. Y apurando un poquito más, con Dark comparte el detalle de los portales y viajes a otro lugar, y de The Man in the High Castle la época nazi y el “cómo hubiera sido la historia si…”.



Los dos primeros episodios se hacen algo lentos, como si se estuvieran colocando las fichas en el tablero (como en el opening con el Go). Pero tranquilo, luego la trama coge ritmo. Sin embargo, insisto en que no esperes una serie de ciencia ficción al uso. Aquí el por qué hay dos universos, cómo los descubrieron, si hay más de dos mundos, etc. queda en segundo plano. Lo importante es el espionaje y el politiqueo. Saber quién es quién y de dónde. Y con lo que se disfruta es con las posibilidades que da el otro yo. Los cruces de Howard entre mundos, las opción de alterar esos universos… ése es uno de los puntos fuertes. Y se darán situaciones que ni habíamos pensado. Además, ver como el Howard “killer” le mete caña al Howard ingenuo y blandengue tiene su punto.
Si todavía no has comenzado a ver Counterpart… estás tardando. Piensa que tu otro yo de un universo paralelo ya la ha visto. No te quedes atrás. Atrévete a cruzar el portal y viaja a otro universo.