Corriendo por la playa de J. Sorolla
Corriendo por la playa (1908) está protagonizado por tres figuras infantiles de gran tamaño que corren en primer plano. El cuerpo desnudo del niño y las batas blancas y rosadas de las niñas contrastan sobre el mar y la supresión del horizonte le otorga un mayor protagonismo a estas tres figuras. El mar está pintado con amplias y estrechas pinceladas horizontales de distintas gamas de azul intenso, violetas e incluso ocres, mientras que la franja inferior de arena, seca y bañada por el agua, da la nota de equilibrio y estatismo a la composición. Además, y para reforzar la potente luz solar que transmite el cuadro, Sorolla utiliza el gesto de la mano de uno de los niños que está en el mar con el que se protege del deslumbramiento de un sol cegador.
El niño deslumbrado por el sol
Esta impresionante obra de arte del pintor valenciano forma parte de la colección Pedro Masaveu y se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Asturias.