Jodido es recibir en brazos a tu primer hijo y que el médico te llame a un costado con cara de que algo anda mal.
Jodido es que te diga que tiene una cardiopatía severa congénita.
Jodido es entrar a la habitación de la clínica y explicarle a tu esposa que no todo ha salido como esperábamos.
Jodido es la sensación de angustia cuando los doctores te dan el diagnóstico: Tetralogía de Fallot.
Jodido es que preguntar cuál es el tratamiento, y te digan que el único camino que tienes es una o más cirugías a pecho abierto.
Jodido es ir a sus controles y encontrar a una madre con un niño en brazos debido a un infarto cerebral porque no soportó la cirugía, la cual es la misma a la que va a ser sometido tu hijo.
Jodido es ver a tu hijo de año y medio que cada vez que llora, que corre, que come o se agita sus labios y uñas se ponen azules.
Jodido es despertarse en por la noche pensando en que el día de la cirugía se acerca.
Jodido es recibir la llamada del hospital diciendo que tu hijo ha sido programado para cirugía en menos de 20 días.
Jodido es sentir impotencia porque al llegar al hospital, te dicen que han sacado de lista a tu hijo para ingresar a otro niño, y que tu agonía continuará.
Jodido es enterarte que varios de los niños operados en esa fecha murieron a causa de una bacteria intrahospitalaria.
Jodido es alegrarte que a ti no te pasó eso.
Jodido es llegar nuevamente al hospital, esta vez, con la programación asegurada y que lo empiecen a preparar para la cirugía.
Jodido es que, mientras recorre ese largo pasillo en brazos, empiece a carcajearse debido al sedante, haciendo contraste con el sufrimiento que estamos sintiendo.
Jodido es que se abra la puerta del ascensor donde esperan dos enfermeras y te pidan que te despidas de él porque no sabes si lo volverás a ver.
Jodido es esperar cinco horas sin que nadie te diga nada y que te tengas que tragar el dolor que sientes para que tu familia no se derrumbe más de lo que ya está.
Jodido es ver ingresar a cuidados intensivos a tu hijo conectado a un respirador artificial y a no-sé-cuantos aparatos más.
Jodido es pasar las noches en la sala de espera del hospital junto a otros padres que, al igual que nosotros, también esperan que sus hijos le ganen la batalla a la adversidad.
Jodido es escuchar por la madrugada a los médicos y enfermeras correr porque un niño sufrió un paro cardíaco y quedarte rogando por que no sea el tuyo.
Jodido es sentirte aliviado porque no fue tu hijo, pero a tu lado tienes a otros padres que sufren y lloran.
Jodido es que te digan que ya despertó, te vistan con una bata y mascarilla para ingresar a UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), y que tu hijo no te quiera ver y desvíe su mirada a un lado, porque probablemente piense que nosotros, sus protectores, lo hemos llevado a un lugar que le está generando mucho sufrimiento.
Jodido es dejar el hospital con tu hijo recuperado después de algunas semanas, sabiendo que aún hay niños y padres continuando con este calvario.
Jodido es que las personas esperemos a que nos pase algo así para valorar las cosas que verdaderamente importan.
Sencillo es recordar que, un día como hoy, hace once años, me diste una lección de valentía y fuerza que nadie podrá igualar. Te amo hijo.
Juan José Carrascal Lapeyre
Ica - Perú