Cuando tenía quince años, me fui por seis meses a Francia, a aprender francés. Luego de un mes en París, pasé los siguientes cinco en un pueblo que no tenía ni panadería de lo pequeño que era. Luego, a los veinte, hice un viaje de varios meses con Pablo, recorriendo Suramérica de Ecuador hasta Argentina. Volví a Colombia solo el tiempo suficiente para sacar un nuevo pasaporte (nos habían robado en Bolivia). Después de eso siguió un año a Australia, antes de viajar un mes por el Sudeste Asiático. Este año pasé varios meses en México haciendo una práctica. Con esos, y otros viajes de un mes por ahí regados, creo que he acumulado la experiencia suficiente para darte consejos para vivir en otro país por primera vez.
Es distinto migrar sin tener una fecha de retorno que viajar cuando sabes que solo es por un año. Hay todo un proceso psicológico relacionado con el duelo que pasas y que puede ser más o menos fuerte de acuerdo con la persona. De hecho es un tema amplísimo, porque vivir en el extranjero no es fácil y es algo que se ha estudiado recurrentemente. Tengo ganas de escribir algo más dedicado sobre ese tema y las ventajas y desventajas que tiene vivir por fuera… Pero por ahora apenas estoy leyendo para poder darte buenos datos.
Hoy te traigo:
Qué es lo que debes hacer en casa antes de irte. Está dividido en temas para hacerlo más fácil.
Qué llevar en tu maleta.
Algunos otros consejos para que puedas vivir tranquilo y feliz.
Qué hacer antes de salir cuando vas a vivir lejos temporalmente
Suscripciones y renta
Revisa todas las suscripciones que tengas, donaciones periódicas… Todo lo otro que implique salidas mensuales o bimensuales de dinero de tu cuenta. Revisa qué es imprescindible, qué puedes dejar de hacer.
Para el celular, puede que no valga la pena seguir pagando un plan. Pero probablemente tampoco quieras perder tu número para cuando regreses… La solución está en pedirle a un familiar o amigo que cada dos meses y medio o tres te cargue lo mínimo de un plan prepago.
Si ya vives solo, decide qué va a pasar con tu casa. ¿Vas a guardar todo en una bodega? ¿La casa es tuya y valdría la pena pedirle a algún familiar que te ayude a mantenerla como un AirBnb, dándole una parte de lo que ganes? ¿Vas a vender todo? Revisa tus opciones y piensa de forma realista en tu regreso. No quieres vender tus cosas por un viaje que sabes que dura seis meses o a lo mucho, un año.
Si tienes carro, decide qué va a pasar con él. ¿Lo vendes? ¿Se lo alquilas a un amigo o familiar? ¿Lo dejar parqueado donde un amigo o familiar? Salud
Si tienes un plan médico prepagado o algún seguro que pagues anual o semestralmente, revisa si lo puedes “congelar”. Así puedes no pagar en vano pero no perder la antigüedad que tengas y que pueda ser útil, sobre todo en relación a preexistencias. Ya vas a tener otro gasto con el seguro de viaje. O de pronto, si tu viaje no es tan largo, puede que el que tengas ya incluya un seguro de viaje. Normalmente estos funcionan por viajes de hasta tres meses.
Ve al médico para que te haga un chequeo general y que puedas estar tranquilo. Lo mismo con el odontólogo. Lo que menos quieres es tener que ir a uno desconocido por una urgencia, sobre todo si lo puedes prevenir.
Si hay algún medicamento que debes tomar, consigue las fórmulas que necesites y compra los que puedas llevar. Si vas a un país en el que no ponen problema con venderte en las farmacias y que puede ser más barato, esto puede que no sea tan necesario. Pero si no, asegúrate de llevar todo en tu equipaje de mano con la fórmula por si en migración te piden algún justificante. Aspectos migratorios, legales y de estudio
Creo que sobra decirlo, pero revisa:
Las visas y los requisitos que te pidan.
La vigencia de tu pasaporte.
Los tiquetes de avión.
Busca cuál va a ser el consulado de tu país más cercano a donde vas a vivir. Guarda los datos de contacto.
Si va a haber unas votaciones importantes, averigua cuándo es la fecha límite para que te inscribas en el consulado de tu país. Es posible que las fechas lo hagan imposible, pero averigua por si te interesa votar.
En caso de que debas declarar renta, pagar impuestos por un carro o cualquier cosa de ese estilo, mira si alguien lo puede hacer por ti o qué debes hacer.
Si vas a hacer un intercambio estudiantil, revisa todos los papeles y certificados que te puedan pedir en tu universidad y en la que vas a visitar, para evitarte sorpresas a tu regreso o cuando llegues allá a empezar clase. ¿Dónde vivir?
Busca un lugar a donde llegar los primeros días o semanas, mientras consigues casas. Hay montones de estafas en internet que buscan a los migrantes inexperimentados. ¿La solución? Ten cuidado con todo lo que parece demasiado bueno para ser verdad y haz las cosas en persona. Lo mejor que puedes hacer es quedarte con un conocido (o el conocido de un conocido), si tienes alguno. Si no, lo siguiente es ir a una residencia estudiantil, un hostal o un hotel barato y concertar varias citas en persona para los primeros días que vayas a estar en tu destino.
No aceptes ningún trato para tu vivienda “definitiva” sin ver antes del lugar y charlar con tus posibles roommates, las reglas y costumbres que tienen. En lo posible, busca un lugar amoblado donde solo tengas que poner la ropa de cama.
Como algo útil, sobre todo mientras aprendes a ubicarte en una ciudad desconocida, descarga google maps. En este post te explico cómo usar esta aplicación para iOS.
¿Qué llevar cuando vas a emigrar solo por un tiempo?
Ropa
Lo primero que deberías hacer es revisar el clima de la ciudad a la que vas a ir en los meses en que vas a estar allá. De acuerdo con eso:
Lleva ropa acorde a ese clima
Busca en lo posible que todo combine con todo para que no tengas que llevar tanta y que se pueda adaptar a varios climas si donde vas tienen estaciones muy marcadas.
Puedes usar varias capas en invierno e ir quitando poco a poco a medida que el clima se hace más amable en primavera En todo caso, no necesitas llevar todo tu armario, además seguro hay cosas que nunca usas. Si estas no te hacen falta durante el viaje, probablemente las puedas regalar a tu regreso. Si necesitas algo para guiarte para empacar e ir anotando lo que te haga falta y lo que ya conseguiste, revisa este post sobre el equipaje básico de un viaje. Ahí puedes descargar gratis PDFs útiles para esto.
Si vas a hacer una práctica profesional o algo de ese estilo y trabajas en algo que requiera implementos personales específicos, averigua si te van a dar algunos o te piden que lleves todo. Un caso de estos sería, por ejemplo, ir a trabajar a un restaurante: vas a querer tus cuchillos, claramente, pero el uniforme es otra cosa. De pronto te lo dan allá. O no. Tal vez te exigen un color en particular. En todo caso, es mejor que preguntes antes y no el primer día.
Aseo
Casi todas las cosas de aseo se encuentran en casi todos los países, entonces no trates de llevar todo lo que vas a necesitar por el tiempo que estés fuera. Podrías llevar lo que ya tengas empezado en casa y luego ir reponiendo poco a poco, con lo que encuentres donde vayas.
Otros
Los medicamentos, que ya te mencione. Y aparte, en realidad, lo que te haga sentir bien. Unas fotos, algún recuerdo de casa… Algo que no pese ni sea voluminoso. Una cosa que no te vayas a sentir forzado a regresar si no puedes hacerlo por el límite de equipaje. O una que, si definitivamente no quieres dejar atrás, que tenga un tamaño que permita moverla fácilmente. Es más el detalle y lo que significa que la cosa en sí.
Otros consejos para vivir en otro país por primera vez
Aquí hay dos posturas encontradas que dependen sobre todo de tu personalidad. Por un lado, están los que tienen claro que van por poco tiempo y no necesitan “sentirse en casa” ni tener tantos recuerdos de la familia cuando viajan. Sé de alguien que en todo el tiempo de su maestría solo compró un vaso, una taza y un plato porque no necesitaba nada más. No tengo idea de cómo invitaba a tomar algo a alguien a la casa o si nunca lo hizo.
En el otro extremo estamos los que tratamos de sentirnos en casa allá donde vayamos durante un tiempo más o menos largo. Para mí, lo primero es buscar un marco de fotos bonito y tener una de la familia. Tener cosas que me han sentir cómoda y que hagan del espacio un lugar acogedor. Cuando me mudé en Australia a una apartamento que compartía con un francés y un ecuatoriano, lo primero que hice fue ir y comprar unas macetitas con hierbas frescas en Ikea, súper baratas, que puse en la ventana de la cocina y que hicieron que se viera mucho más bonita.
También busqué otras cosas, como sábanas que me gustaran e hicieran que me dieran ganas meterme a la cama en la noche, un cojín bonito y cosas así. Así fuera por solo un año, tenía claro que quería sentirme cómoda y en casa. Eso cobró especial importancia a medida que avanzaban los meses, se establecía el verano y el ambiente en el restaurante empeoraba cada vez más con el cambio constante de souschefs gritones y groseros y las jornadas de más de doce horas en la cocina. Seguramente este no va a ser tu caso, pero siempre es bonito tener un lugar al que puedas llamar tuyo.
Ten en cuenta que no hay un extremo mejor que el otro
Respecto a esto, no hay un lado “bueno” y uno “malo”. Lo importante es que te conozcas y sepas qué es lo que necesitas y actúes acorde, no haciendo lo que otros te digan que hagas. Si todos se ríen de ti por llevar un marco con la foto de tu perro, pero tú sabes que te va a hacer una falta horrible y que así al menos lo vas a sentir más cerca, hazlo. Si no te importa en lo más mínimo porque no eres, como diría Fer, de “tótems”, entonces no lleves nada sin sentirte culpable en lo más mínimo.
Finalmente
Estos consejos para vivir en otro país por primera vez puede que no sean exhaustivos, pero sí te ayudarán a sentirte más seguro del paso que estás a punto de dar. Vas a poder tomar decisiones informadas acerca de qué llevar y por qué, de acuerdo con tu temperamento y con quién eres, sin llevar cosas innecesarias. Sobre todo, ¡aprovecha tu experiencia y regístrala toda! Toma muchas fotos, escribe un diario de viaje, haz dibujos… Disfruta cada momento.
.