Hoy os proponemos un plan que no vais a rechazar. ¿Todos conocéis A Costa da Morte? Aunque así sea, seguro que algún recoveco os ha quedado atrás. Por eso queremos hablaros un poco de todo este espacio mágico, con una belleza incomparable.
Antes de comenzar, nos gustaría destacar en este post, una cantiga que conocemos muy bien, porque hace alusión a este maravilloso lugar en Galicia. Y es que además de escribir sobre “nosa terriña”, muchas veces también le cantamos, porque llevamos dentro el alma de pandereteiras, ya que pertenecimos a una asociación cultural en la cual disfrutábamos muchísimo con todo este repertorio de cantigas tradicionales.
Como estas estrofas hablan y cantan a estos pueblos marineros como Muxía o Fisterra, quisimos hacer este kit-kat en la ruta, para compartirlas con vosotr@s:
Para sardiñas Fisterra
para sardiñas Fisterra
para muchachos valientes
Añobres era mi tierra.
A campana de Moraime
delorida ten a vose
as rapasiñas de Añobres
para cantar douas diose.
Como el pueblo de Mugía
no lo hay en la comarca
porque en el altar tiene
a la Virgen de la Barca
Localización y extensión
Se llama así al extenso litoral del noroeste de la provincia de A Coruña. Es una costa marcada por playas, acantilados y cabos, entre los que destacan el de Fisterra, Touriñán y Vilán.
Si bordeamos toda la costa, nos encontraremos con nada menos que 17 ayuntamientos y 4 comarcas:
Zas, Vimianzo y Camariñas en la comarca de Soneira
Laracha, Carballo, Coristanco, Malpica, Ponteceso, Laxe y Cabana en la comarca de Bergantiños
Muxía, Cee, Corcubión, Fisterra y Dumbría en la comarca de Fisterra
Muros y Carnota en la comarca de Muros-Carnota.
Leyendas
El topónimo de Costa da Morte, según algunos autores, deriva de los numerosos naufragios que se sucedieron a lo largo de la historia en este lugar. Una antigua leyenda, contaba que estos naufragios se debían a los antiguos habitantes de esta costa, los colgaban de los cuernos de sus bueyes, faroles encendidos para confundir a los navegantes y que creyeran que habían llegado al puerto, para que naufragasen y así adueñarse del botín, que era arrastrado a las playas. A estos piratas se les conocía como “raqueiros”. Por esta leyenda, este lugar se conoce como COSTA DA MORTE.
Aunque otros estudiosos afirman que su nombre procede de los antiguos griegos y celtas, porque ellos decían que en estas tierras era donde moría el Sol, el dios Helios, y descendía a la oscuridad, penetrando en Hades, el País de los Muertos.
Sea cual sea la leyenda, lo cierto es que A Costa da Morte es un lugar mágico en el que perderse y desconectar de la rutina.
Comenzamos la ruta:
Los destinos que visitaremos, como sólo tenemos un día, los centraremos en 4 concellos: Camariñas, Muxía, Finisterre y Dumbría.
CAMARIÑAS
El nombre de “Camariñas” deriva de un arbusto autóctono, hoy en peligro de extinción. También se le llamaba “hierba del hambre” ya que durante la Guerra Civil la gente comía su fruto para engañar al estómago debido a la escasez de otros alimentos.
Este concello ocupa una península con dos caras: una, mirando al océano Atlántico; la otra, a la ría que comparte con el ayuntamiento vecino de Muxía.
Cantiga popular de Camariñas
O pasar por Camariñas
por Camariñas cantando
As nenas de Camariñas
quedan no río, quedan lavando
Camariñas, Camariñas
ai que xa me vas, camariñando
Por unha de Camariñas
vivo no mundo, vivo penando
Miña virxiña do monte
que os mariñeiros, sempre vixías
Non permitades que morra
lonxe da terra, da terra miña
El puerto pesquero es el de mayor peso comercial en la Costa da Morte, fundamentalmente debido a especies como la sardina y el pulpo.
Esta tierra es conocida sobre todo por su famoso Encaje de bolillos, una técnica proveniente de los intercambios comerciales con los puertos de Flandes en el Siglo XVI (en 1512 se integra en los Países Bajos Españoles y, en 1555 el emperador Carlos V, como duque de Borgoña, cede estos territorios su hijo Felipe II). Esta técnica de artesanía crea maravillas para el hogar como manteles, sábanas, colchas, paños, trajes de boda….
Museo do Encaixe
El Museo do Encaixe de Camariñas se creó en noviembre de 1996. La iniciativa municipal de crear una entidad museográfica en Camariñas dedicada al encaje de bolillos fue la respuesta a una serie de necesidades derivadas de la gran riqueza en patrimonio etnográfico con que cuenta este municipio. Existe una colección de diseños y piezas de encaje de Camariñas así como también de otras partes del mundo. También se exponen los utensilios y materiales utilizados para su elaboración.
En el museo, tuvimos la suerte de ver palillar a una de las chicas que trabaja aquí. Nos ha regalado un poco de su tiempo, mostrándonos el gran trabajo que lleva crear estos bonitos encajes de bolillos, y el tiempo que se emplea en confeccionarlos. ¡Una mujer encantadora!
Playa del Trece y Cementerio de los ingleses
A 30 minutos del cabo Vilán o a 20 minutos desde Camariñas, en la Playa del Trece, en Punta de Boi, fue donde tuvo lugar el naufragio más importante de esta costa: la tragedia del Serpent. El 10 de noviembre de 1890 este buque-escuela de la corona británica se va contra las rocas de Punta de Boi. Sólo hubo tres supervivientes, escupidos por el mar hacia la Playa del Trece donde fueron ayudados por un labrador de Xaviña.
En esta playa aparecieron días más tarde los cuerpos de los 172 tripulantes del Serpent. Los vecinos de Xaviña y Camariñas ayudaron a enterrarlos en un pequeño cementerio, hoy llamado Cementerio de los Ingleses. Después de este suceso, el cura de Xaviña y las gentes del lugar fueron condecorados por la corona británica. Durante muchos años, cada vez que un barco de la armada inglesa surcaba estas costas, disparaba salvas de reglamento lanzando al mar una corona de flores. A partir de la tragedia del Serpent, se iniciaron una serie de reformas para mejorar la navegación en este litoral, como la remodelación de Cabo Vilán.
En este arenal del Trece se encuentra la mayor reserva de Camariña (planta en peligro de extinción) de Galicia.
Cabo y Faro Vilán
A unos 10 minutos en coche del centro de Camariñas, localizamos un famoso faro, dotado de luz eléctrica en 1896 (el primero en España), seis años después del naufragio del Serpent: el Faro del Cabo Vilán.
Este faro supuso una notable mejoría para la navegación. Con una torre octogonal de 25 metros de alto, su luminosidad consigue alcanzar las 60 millas (97 km), siendo uno de los más potentes de la época. El anterior de vapor, del que se pueden ver los restos, había funcionado desde 1854.
En los islotes y rocas de Cabo Vilán, anidan los Araos de Cons, la gaviota tridáctila y el cormorán moñudo, aves en peligro de extinción, por lo que está declarada Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA) por la Unión Europea.
El enclave natural en el que se asienta es espectacular. De hecho, Cabo Vilán fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1933.
CAMELLE y MUSEO DO ALEMÁN
Camelle pertenece al concello de Camariñas. En su puerto vivió durante muchos años un alemán conocido como “Man”, que se dedicó a pintar los arrecifes y la costa con motivos geométricos. Es un museo de piedras con esculturas creadas con las más diversas formas y colores. El vivía en el centro del museo, en una caseta pintada con llamativos círculos de colores, una constante en su obra. Murió a causa de una gran depresión debido a la desgracia del Prestige en noviembre de 2002.
MUXÍA
Muxía es también fin del Camino Xacobeo hacia el Atlántico y aquí llegan cada vez más peregrinos por el Camino de la Costa o por el Camino Real. Se asienta en una península. Su punto más alto es el Monte Facho Lourido (300m). Desde aquí tenemos unas preciosas vistas de Muxía.
El origen histórico de Muxía está unido al Conde de Altamira y al Monasterio de San Xoan de Moraime y, como no, al Santuario da Virxe da Barca.
Paseo por el pueblo de Muxía.
Muchas rutas comienzan en el mirador de A Cruz, en Punta da Cruz, donde está la playa del mismo nombre.
Desde aquí nos desplazamos caminando hasta el puerto deportivo, pasando de camino por el monumento al muxián Gonzalo López Abente (1878-1963), conocido como el poeta del mar y vinculado al movimiento político denominado “Irmandades da fala”. Desde aquí, cogemos el sendero empedrado que nos lleva al alto del monte Corpiño (68 metros) para disfrutar de las maravillosas vistas de la ría, el cabo Vilán o el monte Facho (buscad las antenas). Aquí se encuentra la iglesia de Santa María, de estilo gótico marinero. Desde aquí podemos ver los secaderos de congrio de Muxía; son los únicos en funcionamiento de toda España. Su método de producción es artesanal.
Vamos a bajar por rúa Virxe da Barca hasta llegar al puerto. Queremos visitar la Lonja, donde además de una exposición sobre el Prestige, se puede disfrutar de la gran obra mural de su fachada, creada por el coruñés Joseba Muruzabal.
Esta pintura es parte de una serie de murales gigantes, ejecutados en distintos lugares de Galicia. El título de la serie es Fenómenos do rural, cuyo objetivo es destacar la figura de la mujer rural, como una superheroína. Aquí podemos disfrutar de la pintura dedicada a Claudina, una mujer de unos 80 años que trabajó toda su vida como percebeira. Más de una vez casi se la lleva el mar. La obra se conoce como A ninja Claudina e raspa dourada.
Dejando atrás el puerto deportivo y la Lonja, llegamos al Puerto Pesquero: observamos las típicas embarcaciones: pincheiros y volanteiros, barcos de arrastre, espadeiros,..
A medio camino del paseo, pasamos por el Ayuntamiento, que lo vemos desde la calle de la Marina y luego nos desviamos por la calle Real hasta llegar a la plaza de la Constitución (o Plaza Cabo Vila), centro del antiguo núcleo urbano. Aquí se celebraban antes el mercado y las fiestas patronales, ahora trasladadas a la explanada del puerto. Las pequeñas casas de una altura son la vivienda tradicional muxiana. Las antiguas casas de hidalgos, se reconocen por los escudos de sus fachadas.
Volvemos a coger la rúa Virxe da Barca para conocer el santuario.
Santuario de Nosa Señora da Barca
Altar hecho de piedras mágicas, como dice la tradición.
Es el final de etapa de los peregrinos que, después de visitar al apóstol, se dirigen a estas tierras del Finis Terrae para rendirse a la Virgen.
Construido para cristianizar un lugar donde se realizaban cultos paganos por los antiguos celtas. La primera ermita fue construida en el siglo XII. Pero hubo reconstrucciones y el actual templo es de estilo barroco con planta de cruz latina.
El retablo barroco del altar mayor es obra del escultor Miguel de Romay. En él aparecen representados los doce apóstoles rodeando al camarín donde se encuentra la Virgen de la Barca, que goza de una gran devoción.
La casa rectoral y el campanario independiente, ya son construcciones posteriores, del siglo XIX. Las torres son de mediados del siglo XX.
El culto a las piedras está muy desarrollado en la zona. Según la leyenda, la Virgen llegó por mar en una barca de piedra para dar apoyo al apóstol Santiago en su cometido evangelizador: la vela (a Pedra de Abalar), el barco (A Pedra dos Cadrís) y el timón (Pedra do Timón o Pedra dos Namorados) son los restos de la embarcación que tanto turismo genera cada año. Se le atribuyen propiedades curativas y adivinatorias. Merece la pena visitar Muxía durante la la romería mariana más afamada de toda la costa, en el segundo domingo de septiembre. Declarada fiesta de interés turístico nacional.
A Pedra de Abalar, que es uno de los grandes atractivos con los que cuenta la Romería de la Barca, está llena de leyendas de las que los propios muxiáns nos pueden dar testimonio. Tiene la curiosidad de que se balancea (abala) cuando quiere. Cuando conseguimos balancearla, podemos escuchar el ligero sonido ronco de la piedra. La tradición cuenta que este movimiento se produce cuando las personas que se suben en ella son inocentes de pecados. Otra leyenda es que se mueve sola para avisar de los peligros de los temporales o de alguna desgracia. En diciembre del año 1978 un fuerte temporal que afectó a toda la costa gallega y la desplazó de su lugar primitivo, rompiéndola en parte, siendo reparada más tarde en varias ocasiones.
Con la cristianización de este lugar aparecieron muchas leyendas de tipo religioso relacionadas con esta Piedra. Vicente Risco nos cuenta que durante la Guerra Civil entre Castilla y Portugal, que duró siete años, la Piedra no se balanceó. También se cuenta que en una ocasión que quisieron robar en el Santuario de la Barca, la Piedra comenzó a balancearse tan fuerte que con su ronco sonar despertó a todos los vecinos, asustando a los ladrones.
El Día de Reyes de 2014, la piedra rompe debido a un fuerte temporal. Anteriormente ya se había fragmentado por el mismo sitio en 1978, 1987, 1997 y 1998, pero hubo restauraciones.
A Pedra dos Cadrís tiene forma de riñón y es el resto de la barca de la Virgen. Según la costumbre, los devotos deben de pasar nueve veces bajo ella para curar sus dolencias reumáticas y de riñones. Debajo de esta piedra fue encontrada la imagen de la virgen, que fue trasladada a la iglesia parroquial, desapareciendo de esta y volviendo a su lugar de origen, construyéndose allí el santuario.
En la navidad de 2013, un rayo cayó sobre la iglesia y causó numerosos daños en el retablo y el techo. En 2015 se restaura, pero provoca la indignación de una parte de la población, no satisfecha con el resultado final.
En lo alto del Santuario, nos encontramos con el Mirador de Jesús Quintanal y la escultura A Ferida, recuerdo de la catástrofe del Prestige. Esta zona fue declarada “zona cero” en el año 2002, con motivo de la catástrofe del petrolero Prestige, de ahí este homenaje.
Para volver a la villa, bajamos por rúa Virxe da Barca y continuamos por rúa Atalaya.
Cabo y Faro Touriñán.
La posición natural de esta punta de tierra lo convierte en el lugar por donde desaparece el último rayo de sol de la Europa continental. Este es un lugar solitario. De ahí también su belleza.
La punta más occidental de la península ibérica apenas tiene vegetación debido a los fuertes vientos que azotan la costa, por ello unas curiosas formaciones graníticas rodean los alrededores del faro al que se puede acceder a través de la playa de Nemiña, ideal para visitar con niños.
Desde el equinoccio de primavera, entre el 21 de marzo y el 25 de abril, y después, del 13 de agosto hasta el 22 de septiembre, este lugar se convierte en un excelente mirador para presenciar la puesta de sol.
FISTERRA
Aquí estaba el fin del mundo, el “Finis Terrae” de los romanos. La tradición sitúa al Ara Solis (altar al sol) aquí, construido por los fenicios, y que el Apóstol Santiago mandaría destruir poco después. Los romanos, guiados por el general Decimo Junio Bruto, quedaron sobrecogidos al ver este maravilloso lugar, donde moría el sol.
Aquí también es donde finaliza la última etapa del Camino de Santiago.
Desde la Edad Media, Finisterre ha sido punto clave en el Camino de Santiago. A él llegaban los peregrinos después de visitar al Apóstol para venerar las reliquias de San Guillermo y la imagen del Santo Cristo.
Existen dos tradiciones:
El peregrino, al llegar aquí, debe quemar sus ropas usadas en la peregrinación y dejar las botas (pero hoy está prohibido).
También existe otra tendencia en los últimos años, y es la de coger una piedra del suelo y grabar los kilómetros recorridos. Después volverla a posar como testigo de peregrinaje.
Como homenaje al peregrino, se esculpió un pequeño monumento en bronce, una bota de peregrino sobre una roca en el mismo Cabo Finisterre. Originalmente eran dos botas juntas, pero una la robaron.
Uno de los momentos más esperados en Fisterra, es la puesta de sol. Es un lugar mítico en el que tantas personas esperan a ese momento, y después aplauden, emocionados por el momento que están viviendo. Porque realmente disfrutamos al 100% de ese momento. Parece que el tiempo se detiene.
De camino al Faro, la carretera es sinuosa pero vale la pena bordear la costa disfrutando de las vistas, donde nos encontramos obras arquitectónicas importantes las cuales destacamos:
Castillo de San Carlos, en el pueblo de Fisterra, junto al puerto. Una fortificación defensiva del siglo XVIII que ho alberga el Museo del Mar.
Situado en un alto del Monte do Facho (monte más alto de Fisterra con 241m de altura), mirando hacia el interior de la ría y al Monte Pindo, se encuentran los restos de una ermita destruida en el siglo XVIII, asociada al Ara Solis (culto al sol) y relacionada con ritos de fecundidad, pues según la tradición, en una gran losa horizontal, conocida como A Cama do Santo, dormían los matrimonios estériles para concebir hijos. Aquí se sitúa la Ermita de San Guillermo, en honor a un ermitaño que allí moraba, y que según algunos historiadores era el Duque de Aquitania, Guillermo X, que peregrinó a Santiago en el S.XI y que murió al llegar a Santiago siendo inmortalizado por el pueblo con el pseudónimo de Don Gaiferos, aunque seguramente sea el resultado de la cristianización de un lugar de culto pagano.
Iglesia de Santa María das Areas. Declarada conjunto histórico-artístico en 1985. La iglesia fue construida en el siglo XII, conservando el arco triunfal del prebisterio y una ventana en el testero. En siglos posteriores, sufrió varias reformas que la llevaron a su actual estado. Sencilla portada románica flanqueada por dos columnas sobre las que se sitúa un desnudo tímpano. La torre cuadrangular adosada en el S XVI termina en pirámide. En el interior, la venerada imagen gótica del S XIV del Santo Cristo da Barba Dourada cuya talla, del siglo XIV, es gemela de la que hay en la catedral de Ourense. Cuenta la leyenda que fue arrojada al mar por un barco inglés para aligerar carga durante una tormenta, la cual se calmo al instante y la imagen fue recogida por un pesquero de Finisterre. Otra de las historias que se cuentan es que le crecen la barba y las uñas. Las capillas de Santa Lucía, la del Carmen y la de San Miguel merecen la pena ser visitadas. La imagen de la Virgen de Nosa Señora das Areas y varias del Apóstol Santiago así como una estatua sepulcral yacente, que puede pertenecer a Doña Inés de Castro, completan el viaje por este histórico templo. La puerta del muro norte cumple el ritual jacobeo, ya que es derribada todos los años santos. Debido a la gran cantidad de peregrinos que se acercaban a adorar la imagen, en el año 1469 fue fundado un hospital de peregrinos que podemos ver en las cercanías del templo. Completa el conjunto arquitectónico un bello cruceiro gótico del siglo XV. De los más interesantes de Galicia, en su cruz aparecen las imágenes de la Virgen con el Niño y del Cristo crucificado.
Cementerio del Fin de la Tierra, diseñado por el arquitecto César Portela.
Faro de Fisterra
El Faro de Fisterra fue construido en 1853. La torre mide 17 metros y su luz, situada a 143 metros sobre el nivel del mar, alcanza más de las 30 millas.
La constante niebla del invierno provocó que se le añadiera una sirena en 1888, la Vaca de Fisterra, para avisar a los navegantes del peligro existente. Aún así, ha sido escenario de naufragios, como en 1870, cuando el Monitor Captain se hundió llevándose a 482 personas de su tripulación en el suceso más luctuoso de esta costa.
Cabe destacar en Fisterra una roca de 25m de altura conocida como O Centolo, por su forma parecida a la de un centollo, la cual es golpeada una y otra vez por el fuerte mar formando un perfecto hábitat para los ricos percebes que allí nacen. Esta piedra encierra un trágico suceso: El 7 de septiembre de 1870, el Acorazado inglés HMS Captain impactó contra esta roca falleciendo 482 personas. Es el mayor accidente conocido en la era moderna en este litoral.
ÉZARO (Dumbría).
El ayuntamiento de Dumbría, al lado de Cee, será nuestro último destino. Aquí hacemos una parada para disfrutar de la impresionante FERVENZA DO ÉZARO, a unos 30 minutos de Fisterra.
A los pies del Monte Pindo, disfrutamos del paisaje excepcional que forma la espectacular cascada de 60 m de altitud que forma el río Xallas, antes de desembocar en el Océano Atlántico, único de toda Europa con una desembocadura al océano formando una cascada.
Antes de divisar la cascada, nos encontramos con el Museo de la Electricidad o Centro de Interpretación (hoy tiene sus puertas cerradas). Se puede visitar el exterior.
Una vez allí, accedemos por unas pasarelas de madera perfectamente acondicionadas, para disfrutar del paseo con la mayor comodidad.
Llegamos a la cascada. Es un lugar mágico. A pesar de la aglomeración de turistas, ya que en verano es muy lugar muy visitado, se respiraba tranquilidad. Nos sentamos un rato para disfrutar detenidamente de la caída de sus aguas, recreándonos de la belleza que encierra Ézaro y el Monte Pindo. ¡Espectacular!
Aprovechad la visita para empaparos de leyendas celtas, como nos ofrece su Monte Pindo, el Olimpo sagrado de los celtas. Sus rocas verticales y con formas, recuerdan a personas que según la tradición, son en realidad los espíritus de los antiguos duídas y héroes celtas, para permanecer allí toda la eternidad. También se dice que aquí las meigas celebraban los akelarres.
A sus pies descansa el pequeño pueblo de Ézaro y su famosa cascada del río Xallas.
Este monte, conocido como el “Olimpo Celta”, tiene una altura de 640 metros y es una masa entera de granito.
Si estáis en buena forma, os aconsejamos la subida hasta la cumbre de A Moa que, aunque tiene dificultad, garantizamos que el esfuerzo vale la pena. En esta zona se encuentra una de las formas pétreas con nombre propio: “El guerrero”, una mole granítica que semeja a un ser humano en pie vigilante por si atacan la cumbre.
Al llegar, veremos que nuestro esfuerzo ha valido la pena, ya que podemos ver desde Finisterre hasta las playas de O Pindo o Carnota, incluso la ría de Muros y Noia.
Otro punto muy turístico, al que se puede acceder en coche, es el Mirador do Ezaro. A tan sólo 7 minutos desde A Fervenza. Desde aquí disfrutamos de la caída de la cascada desde otro perspectiva. Desde aquí se divisa la presa, la desembocadura del Xallas y el Cabo Fisterra. Sencillamente impresionante.
Y llegamos al final de nuestro post. Esperamos que con este plan de ruta que hemos elaborado, saquéis el mayor provecho y os animéis a coger el coche para desplazaros a este lugar mágico conocido como “el fin del mundo”.
¡Hasta muuuuuy pronto, fourmigas!