Nuria Ortega, ganadora del reto "Rediseña la portada de tu libro favorito", nos habla del proceso de trabajo de su ilustración
Con motivo del Día Internacional del Libro, que se celebra en todo el mundo el 23 de abril –coincidiendo con la fecha, en 1616, del fallecimiento de dos de los máximos exponentes de la literatura: Cervantes y Shakespeare– Domestika invitó a la comunidad a rediseñar la portada de su libro favorito. Fueron más de un centenar de personas las que participaron en la convocatoria y, de entre todos los diseños, Julius Wiedemann, chief curator en Domestika, eligió el de Nuria Ortega (@nuriaortega) como favorito.Nuria nos ha contado un poco más acerca del proceso de trabajo detrás de la portada de "¿Quién cuenta las estrellas?", de Lois Lowry, el título que ella misma eligió para participar en la convocatoria y que le ha hecho ganar un pack de tres cursos. ¿Por qué elegiste ese título?
Porque para mí fue un descubrimiento. Cogí el libro de la estantería de la biblioteca, un poco al azar, esperando encontrarme una historia dulcificada sobre dos niñas en plena II Guerra Mundial, que es lo que muchas veces pasa cuando se trasladan contextos "adultos" y duros como ese al terreno más infantil. Pero resultó tener una voz directa y realista, me sorprendió para bien y, además, aprendí un par de cosas históricas que no conocía.
Tu diseño no se parece en nada a la de otras ediciones de este libro que se pueden encontrar, ¿qué querías transmitir con él?
Cuando leía el libro sentía que había como dos líneas narrativas: la de la amistad de las niñas y la de la persecución de los judíos por parte de los alemanes. Así que quería intentar trasmitir esas dos partes remarcando que ellas eran las protagonistas, pero que los soldados estaban ahí, al acecho.
La inspiración viene, sobre todo, de una frase que hay en el libro que resuelve la pregunta del título. Dice: "Es Él quien cuenta las estrellas y llama a cada una por su nombre...". Me parecía muy metafórica, pues al fin y al cabo la estrella de David fue la forma de marcar a los judíos. Así que, entre la frase, mi pasión por las ilusiones ópticas y los carteles de la II Guerra Mundial, acabó saliendo esto. ¿Qué técnicas has utilizado para realizar tu versión de la portada?
Grafito sobre papel con un posterior tratamiento de pintura digital.
¿Por qué seleccionaste esa paleta de color?
Al principio elegí una paleta de colores sepias, pero no terminaba de convencerme porque, al fin y al cabo, estaba destinado a un público juvenil-infantil y quedaba demasiado formal. Pero tenía claro que no quería hacerlo a todo color y con tonos saturados, que es lo que suele incluir la narrativa para esas edades, porque no me pegaba con lo que relataba.
Así que pensé en hacer algo intermedio inspirándome un poco en esas fotografías antiguas que tienen los colores desgastados. Creo que me decidí por esta última porque seguía teniendo ese espíritu juvenil pero, al tener los colores desaturados, hablaba también del contexto del libro: era una historia sobre el pasado. ¡Enhorabuena, Nuria!
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