No es ningún secreto: Instagram es una de mis redes sociales favoritas. Me encanta la sensación de comunidad y apoyo que existe entre aficionados y aficionadas a la fotografía. Personalmente, me gusta utilizarla como si de un diario visual se tratase y suelo subir fotos actuales, del día a día, sin intentar perseguir un estilo marcado pero apostando por lo que me parece visualmente bonito.
Hoy te cuento cuál es el proceso que sigo para transformar una fotografía "en bruto" en una fotografía "para Instagram". La imagen que he escogido como ejemplo la hice con la cámara, pero también subo muchísimas fotografías tomadas con el móvil y sigo exactamente los mismos pasos a la hora de editarlas. Las aplicaciones que utilizo son dos (ambas gratuitas): Lightroom y Snapseed. La primera es mi favorita para retocar la luz, el contraste y, en general, la apariencia de la fotografía. Snapseed sólo la utilizo si –sobre la imagen previamente editada en Lightroom– quiero corregir alguna mancha o deformar la perspectiva.
Lo entenderás mejor paso a paso:
Esta es la fotografía original. Para editarla, voy a ajustar primero la luz, el color y los detalles en Lightroom. Después, pasaré la imagen obtenida en Lighroom a Snapseed para poner rectas la líneas de los edificios, borrar una antena y ampliar el trocito de cielo. Finalmente, volveré a ajustar la perspectiva y la luz muy ligeramente en Instagram antes de subir la foto.
Importar la fotografía a Lightroom. Me gusta esta app porque crea una especie de álbum con todas las fotos que vas añadiendo, pudiendo volver a ellas en cualquier momento (incluso aunque las borres del teléfono).
Recortar y enderezar: Recorto en formato cuadrado (1:1) y, con la herramienta de enderezar, giro la imagen para que la línea del horizonte quede completamente recta (en este caso ya estaba bien y no me hizo falta enderezar).
Filtros: Lightroom tiene muchos filtros gratuitos. No soy partidaria de alterar mucho la imagen con filtros, pero sí me gusta apilcar alguno suave con intensidad baja (normalmente del 10%). Mis favoritos son los filtros artísticos nº 2 y nº3.
Ajustes de luz: Seleccionando el icono del solecito mejoro la exposición, el contraste, las altas luces, las sombras, los negros,... Lo bonito es trastear mientras ves cómo cambia la foto hasta que quede de tu gusto. A mí me encantan las fotografías luminosas. Suelo subir bastante las sombras para que no haya zonas demasiado oscuras y bajo mucho las altas luces para evitar que se queme la fotografía a causa de la exposición elevada.
Ajustes de color - Balance de blancos: El icono del cuentagotas permite ajustar el balance de blancos. Yo siempre subo un pelín la intensidad para que brillen más los colores y ajusto la temperatura tirando más a cálida que a fría.
Ajustes de color - Mezcla de colores: Con la herramienta cuentagotas también pueden alterarse colores concretos en cuanto a tono, saturación y luminosidad (por ejemplo, podemos escoger que todos los colores menos los azules aparezcan en blanco y negro... o convertir la imagen a blanco y negro y ajustar la intensidad de cada color en monocromo).
Ajustar detalles: Con esta herramienta (triangulito) mejoramos el enfoque de la imagen. Recomiendo subirlo solamente un poco, no demasiado, ya que puede generar ruido o granulado.
Crear un ajuste preestablecido: Una vez tengamos la foto bonita, podemos guardar los ajustes que hemos utilizado para aplicarlos posteriormente y de forma automática a una fotografía distinta. Esto es tremendamente útil cuando queremos editar varias fotos parecidas (por ejemplo, una sesión de fotos tomadas en el mismo lugar en la que solo cambia la pose del modelo), ya que en vez de editarlas una por una bastará con editar la primera y aplicar esos mismos ajustes a las demás.
Exportar fotografía: Tanto para guardar la foto editada como para crear un ajuste preestablecido, habrá que pulsar los tres puntitos que se ven en la esquina superior derecha de la pantalla. Lo mejor es guardarla en la mayor calidad disponible.
¡Voilà! Ya tenemos editada nuestra fotografía en Lightroom.
Si la foto no necesitase correcciones de perspectiva ni de manchas, esta sería la imagen definitiva que subiría a Instagram. No obstante, vemos que los edificios están torcidos pese a haber enderezado el horizonte... así que es hora de corregir esta incómoda amorfidad en Snapsseed
Con Snapseed también podemos editar luces y colores (en "mejorar foto"). No obstante, como esto ya lo he hecho con Lightroom no voy a repetir la edición. Me voy a centrar en otras tres herramientas:
Perspectiva: Utilizando la perspectiva "libre" podremos estirar la imagen por las esquinas. Con esta herramienta la imagen se deforma. Es muy interesante utilizarla en fotos de fachadas, ventanas o murales fotografiados desde abajo. Si comparas la imagen exportada en Lighroom con la obtenida tras este paso notarás un gran cambio.
Quitamanchas: El nombre de esta herramienta habla por sí solo. Pintando con el dedo permite borrar objetos no deseados en la imagen, por ejemplo la antena del edificio. No es una herramienta muy precisa... pero hace el apaño. Cuanto más lisos y limpios estén los alrededores del objeto que vayamos a borrar, más fácil es que quede bien.
Expandir: Sirve para "agrandar" imágenes vertical y horizontalmente. Al igual que la herramienta quitamanchas, no es muy precisa y sólo es útil para expandir zonas que no tengan mucha información; por ejemplo un cielo despejado o completamente cubierto, sin nubes que estorben. En esta fotografía he expandido el cielo de forma que la foto no quede completamente cuadrada sino ligeramente rectangular.
¡Voilà! Ya podemos guardar en el teléfono la fotografía.
Ahora toca subirla a Instagram. Instagram también tiene herramientas de edición, así que normalmente aprovecho para hacer un último repaso mínimo a luces, sombras y perspectiva antes de publicarla.
¿Notas el cambio?
Ahora es tu turno. Trastea con las aplicaciones, prueba diferentes filtros y tonalidades de color hasta que encuentres el estilo que más te guste. Según el tipo fotografía, bastará con una edición de cinco minutillos en Lightroom antes de subirla a las redes sociales (pocas veces una foto requiere editar la perspectiva o quitar elementos...) para que quede requetebonita.
Sobra decir que, además de las herramientas que he mencionado, tanto Lightroom como Snapseed ofrecen gratuitamente muchísimas más. Las posibilidades son infinitas, sólo hay que dedicar un poquito de tiempo a jugar para descubrirlas
Y tú... ¿qué aplicaciones utilizas para editar tus fotografías?