Días antes de viajar, leímos una reseña de Pato, de The Burger Life blog, y confirmamos que sin duda este lugar estaría en nuestra lista para el viaje.
Muchos reconocerán a Chili’s por el jalapeño que acompaña su nombre. Debo advertirles que no sólo el jalapeño del nombre es picante, cualquier plato de la carta que contenga la palabra “spicy“, sepan que pica y que no es chiste.
Con Eli somos fans del picante, podríamos decir que tenemos el paladar entrenado, sin embargó lo picante picó (como corresponde). Así que si son medio sensibles con este tema, les recomiendo que eviten este tipo de platos.
Más allá del logo, si piensan que es sólo comida mexicana se equivocan. Chili’s nos sorprendió gratamente con una muy buena variedad de comida. Fuimos al local sobre la International Drive, a solo metros del Enclave Hotel & Suites. El local muy amplio y cómodo y la atención excelente.
Primera visita: Comida Mexicana
Primera comida en Orlando y elegimos algo de Tex-Mex. De entrada unos nachos con guacamole que estaban geniales, los nachos son bien fritos, no como los de bolsita que se consiguen acá. El guacamole riquísimo, aunque podría haber sido más grande la porción. Además acompañaba una salsa a base de tomate medio picantita.
Como pueden ver en la foto, teníamos 4 chops de cerveza en la mesa. Pedimos una Yuengling y una Blue Moon y nos trajeron 4. Pregúnté si era un error, capaz en mi inglés estilo Tarzán le había pifiado, pero resultó que estábamos en Happy Hour. Nos vino excelente porque la comida cumplió con el picante que prometía la carta.
Yo me pedí un burrito de pollo, venía con queso gratinado y un acompañamiento de frijojes negros. Riquísimo, con la cantidad justa de arroz, el pollo bien sabroso y la salsita picante.
Eli se pidió los tacos de carne, venían con arroz y el mismo acompañamiento de frijoles negros. Muy buenos los tacos, la masa perfecta, carne sabrosa y picante ideal. Como mi burrito era bastante más grande que los tacos, terminó ayudándome a terminar mi plato.
Este almuerzo nos salió U$D 40 con propina.
Segunda Visita: carrrrne
Siendo que no somos re carnívoros en casa, nos pasó ese día de querer comer carne, lo ideal hubiese sido asado, pero estando allá fuimos por unos steaks (bifes).
Nuevamente una entradita de Fried Pickles con salsa ranch de dip. Que buena esa salsa ranch! Daban ganas de ponerle salsa a todo. Más allá de la salsa los pickes estaban riquísimos, bien crocantes y con un dejo picante.
Eli se pidió un ojo de bife (ribeye) clásico, viene con brócoli al vapor y puré de papas. Eso que ven sobre el bife que parece queso es manteca de ajo, una fiesta! La carne sabrosa, en el punto solicitado y tierna.
Yo me pedí un sirloin, es como el ojo de bife pero con menos grasa. Es el corte ideal para gente que le gusta la carne magra, sepan que al tener menos grasa también tiene menos sabor. Mi plato venía en una plancha individual con espárragos y tomates salteados y la gloriosa manteca de ajo coronando todo. También estaba riquísimo y tierno.
Todo muy rico y excelente porciones. Sin embargo me tenté con un postre y bue, estamos de vacaciones, venga el postre. Compartimos una porción de cheesecake clásica, no tenía nada raro, pero buenísima.
Esta cena nos salió U$D 46 con propina, mi plato estaba en promoción así que pagamos apenas un poco más que en nuestra primera visita y comimos postre.
¿Lo recomendamos? Por supuesto!
Uno como argentino suele pensar que sólo va a comer buena carne en Argentina: nos equivocamos! Esos bifes fueron una grata sorpresa y una buena opción para comer algo “más light” dentro de toda la comida chatarra que uno suele comer en vacaciones.
No volvimos a Chili`s pero un par de noches, estando en otros lugares como en Fridays, nos arrepentimos porque la atención y la comida hacen que sea un excelente lugar para ir a comer.
Recuerden que no sólo es comida tipo mexicana, la carta es amplia y tiene opciones para todos los gustos. Tienen locales a lo largo de Estados Unidos y México, así que espero encuentren alguna ocasión para pasar y probar esta deliciosa comida.
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