Históricamente ligada a la repoblación, este templo tiene sus raíces en uno más antiguo seguramente mozárabe que estaba dedicada al Salvador y que llegó en tiempos de Raimundo de la Borgoña a tener categoría de catedral con estilo románico en el siglo XI; ciertos escritos dan la firma de Alvar García como autor de la misma (1091 – 1107).
Ya fue documenta con la donación de Alfonso VII y más tarde su sucesor Alfonso VIII la derribó para construir una iglesia mayor, más actual que tenía un plano inspirado en las iglesias francesas tan de moda en aquellos tiempos. Incluso su mentor podría ser el Maestro Fruchel, que siempre ha estado rodeado de un halo de misterio, su origen francés y ciertas conexiones con grupos de aspiración esotérica y que pudo haber traído las tendencias góticas con aromas a borgoñés del estilo afrancesado. Fué en 1172 cuando se encargó la obra y hasta su muerte en 1192 vería su trazado casi terminado, sobretodo la complicada cabecera que tenía ese sello de “arenisca sangrante”, piedra por la que es conocida en arquitectura; unas vetas rojas sobre fondo blanco que vino del Valle de Amblés también conforma este altar impresionante y en el que los ojos quedan prendados durante horas
En 1181 se enterró al Obispo Don Sancho en la capilla central con la Girola; obra impresionante también desarrollada entre 1170 y 1180 Es a partir de esta fecha cuando los maestros modificarían planos para dotar al gótico con una piedra berroqueña, sistema que siempre ha sido muy controvertido. Más de una pelea hubo en tal período de construcción entre los diversos encargados de las obras.
El templo tiene tres naves de cuatro tramos, amplio crucero y cabecera formada por capilla mayor, girola de doble nave y capillas radiales. Lo único que se puede considerar románico es la parte de los muros orientales del crucero aunque perteneciente a un periodo muy tardío del estilo. La cabecera esta formada por un ábside interior (forma semidecagonal), el cerramiento exterior es circular llevando nueve capillas.
La ábside con tres cuerpos, gran altura y sobretodo una esbeltez digna de ser mencionada dan al conjunto un aspecto impresionante con esos arcos apuntados y la girolas. Los ventanales de medio punto, capiteles vegetales y esos arquillos interiores es simplemente un efecto óptico fuera de serie. La última etapa en 1811 se conformó las columnas de granito con capiteles de forma campaniforme que dividen las dos naves esa girola con aspecto ojival. Sobre esta girola se intentó edificar una tribuna superior con bóveda de cañón, pero se convirtieron los vanos de la primitiva tribuna en ventanales exteriores.
Hay también algunos elementos románicos, sobretodo en la parte oriental del crucero, ventanales adornados y que al final del siglo XII se terminaron los muros del cruceros, las de las naves y los arcos que sirven de comunicación. En los siglos XIIII y XIV se abovedaría el crucero y las naves.
DAMADENEGRO 7/2/2009
Todos los derechos reservados.
Esta obra está protegida por las leyes de propiedad intelectual y disposiciones de tratados internacionales, y no puede copiarse, difundirse o distribuirse sin la autorización del titular de los derechos.