El palacio La Alhambra: Granada, España.
En la propia España, encontramos uno de los más bellss y mejores palacios del mundo. La combinación de complejas fuentes y jardines interiores, con ricos motivos árabes en sus salas, lo convierten en una visita imprescindible.
El Palacio de Buckingham: Londres, Reino Unido.
En otro de los mejores palacios ubicado en la afueras de Londres, entre varios parques de hierba verde, este palacio es la residencia actual de la reina Isabel II. Custodiado por miembros de la impasible guardia real, que vigilan la entrada como estatuas, Buckingham posee su propio jardín privado, el más grande de toda la ciudad.
El Palacio de Versalles: París, Francia.
Construido en un principio como palacio de caza, el rey Luis XIV lo convirtió en el centro de la corte francesa de la época. Sus jardines y fuentes, situados en la entrada del palacio, cobran vital importancia en su visita. Algunas de las salas están abiertas al público, y se puede ver su exquisita decoración en oro y mármol.
El Taj Mahal: Uttar Pradesh, India.
El emperador Shah Jahan, construyó este imponente mausoleo-palacio en honor a su más querida esposa. Construido en mármol y con una gran cúpula predominante, este palacio es el icono de India por excelencia.
Castillo Lichtenstein: Stuttgart, Alemania.
Un palacio de cuento de hadas, literalmente. Repleto de torres puntiagudas, estrechos puentes, y pendiendo sobre un acantilado, con un bello bosque a sus pies. Un sinuoso sendero entre la maleza nos conducirá hasta esta belleza del siglo XIX.