El edificio islámico por excelencia es la mezquita, edificación dedicada a la oración y enseñanza del Corán. Un majestuoso ejemplo de esto es la Mezquita Azul. Construida en el siglo XVII bajo dominio turco, se trata de una visita obligada de la ciudad de Estambul. Su interior está decorado con suntuosos mosaicos de tonos azulados y los techos se han creado siguiendo un complejo sistema de cúpulas y semicúpulas.
Más antigua es la Mezquita de los Omeyas, más conocida como Gran Mezquita de Damasco, una antigua construcción monumental considerada como uno de los lugares más sagrados del Islam. Se halla en Damasco, capital de Siria. Levantada en el año 705 de nuestra era, alberga una capilla con un sepulcro de mármol donde, dicen, se conserva la cabeza de San Juan Bautista, quien es venerado tanto por cristianos como por musulmanes.
Por supuesto, también cuentan con mausoleos. Este es el caso del famosísimo templo Taj Majal, cuya traducción al castellano sería 'Palacio de corona'. Está ubicado en la India, concretamente en la ciudad de Agra. El emperador Sha Jahan ordenó su construcción en 1631, en honor a su difunta esposa. La belleza de la edificación es tal que forma parte de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Este estilo arquitectónico también ha dejado su huella en forma de palacios. Uno de los más característicos es el conjunto palaciego de la Alhambra de Granada, en España, cuyo nombre significa 'fortaleza roja'. El Patio de los Leones es uno de sus interiores mejor conservados. Cuenta con un espacio central con forma rectangular en cuyo núcleo se halla una fuente sostenida por doce leones de piedra.
Pero sin duda, la Cúpula de la Roca merece una mención de honor, precisamente por la majestuosidad de su enorme y pulida bóveda dorada. Es una obra cuyo levantamiento se estipula en torno al año 690. Está en el Monte del Templo de Jerusalén, lugar sagrado para judíos, cristianos y musulmanes.
¿Y tú, qué obra de la arquitectura islámica mencionarías?
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