Argelia entregó el balón a Bélgica que llevó la iniciativa buscando huecos para progresar. Pero el cerrado sistema táctico de los africanos frenaba los avances de los Diablos Rojos que se llevaron algunos sustos en los veloces contragolpes. En uno de ellos, Jan Vertonghen cometió penal y Sofiane Feghouli no falló desde los once pasos (0-1, 25?).
El gol no varió la dinámica del juego y Axel Witsel tuvo una de las opciones más claras para equilibrar el marcador pero Rais Mbolhi se lució en el despeje.
La revolución de los suplentes
Los chicos de Marc Wilmots seguían buscando el arco rival insistentemente, pero les faltaba una punta de velocidad para sorprender a unos argelinos bien plantados. Las sustituciones dieron más dinamismo al juego belga y Mbolhi tuvo que lucirse para frustrar brillantemente al recién ingresado, Divock Origi.
Nada pudo hacer, sin embargo, para detener el cabezazo de otro de los jugadores de refresco, Marouane Fellaini, tras una excelente asistencia en largo de Kevin De Bryne (1-1, 70?). Ahí empezó a sufrir Argelia que acabó claudicando. La sentencia la selló con un derechazo Dries Mertens (2-1, 80?). ¿Adivinen? Él también había empezado el juego en la banca.
Fellaini tuvo la sentencia en la cabeza en los últimos minutos pero Mbolhi, ahí, exhibió reflejos.
Bélgica vuelve a la acción ante Rusia el domingo 22 de junio en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, mientras que Argelia se medirá a la República de Corea, el mismo día pero en el Estadio Beira-Rio de Porto Alegre.
*Con información de la FIFA