El post de hoy está dedicado al Autocine Madrid Race, situado muy cerca de la madrileña estación de Chamartín, y que lleva abierto unos pocos meses en la capital.
Como su propio nombre indica se trata de un cine en el que puedes ver la película dentro de tu coche, igual que hemos visto en muchas películas americanas de los años 50, época en la que está ambientado todo el recinto.
Tiene unos precios económicos, teniendo en cuenta los precios de las entradas de cine hoy en día en Madrid, que varían dependiendo del día: viernes, sábado y domingo la entrada cuesta 7. Lunes, martes y jueves cuesta 6 y el miércoles (día del espectador) 45. No cobran ninguna tasa adicional por entrar con el coche.
Suelen tener una sesión al día (cuyo horario varía según la película que esté en cartelera) y cambian de película cada semana, por lo que es fácil que encuentres una película que te apetezca ver. Tienen tanto películas de estreno como clásicos como Grease o Dirty Dancing (la cual van a tener en breve).
Durante el verano, además de poder ver la película dentro de tu coche (sintonizando una frecuencia de radio que te dan para poder oír mejor la película), hay una zona de hamacas al aire libre por si no tienes coche o prefieres estar al aire libre como en un cine de verano clásico.
Además, como propuesta gastronómica tienen un restaurante propio (cuya carta puedes ver en la página web y, además, al entrar te dan una copia junto con la entrada) con una amplia variedad de bocadillos, hamburguesas, perritos calientes, etc. a precios económicos.
El local es pequeño, no tienen zona de mesas, debes comprarlo y salir fuera, donde hay una zona con merendero para degustar lo que hayas comprado.
También hay 3 foodtrucks: una especializada en perritos calientes, otra en hamburguesas y otra con picoteo como palomitas, chucherías, helados...
Nosotros nos decidimos a probar dos hamburguesas de la foodtruck "Espacio Boccana": la Mítica y la Boccana, ambas vienen acompañadas de nachos. Si vais os recomendamos sin duda la Boccana, ¡está espectacular! Además pedimos una patatas bravas, que sirven en un envase de cartón con la salsa aparte (que por cierto era casera y nos encantó, y ya sabéis que nosotros somos fans de las bravas y hemos probado unas cuantas...).
En resumen, fue una noche muy divertida haciendo un plan diferente a los habituales y repetiremos seguro. ¿Tú has ido a un autocine alguna vez? Cuéntanos en los comentarios si te gustó y qué tal fue tu experiencia. ツ
Bon appétit!