Y nuestro protagonista es un viejo conocido del blog (pincha aquí para verlo) como Vladimir Kush (1965), del que hoy os contaré un poco más.. Este talentoso pintor ya despuntaba desde muy temprana edad, asistiendo a escuelas de arte en Moscú ya desde muy pequeño. Curtido en el aprendizaje de mano de maestros como Vermeer, Boticcelli, Van Gogh, entre otros, llegó un punto en su vida en el que decidió desarraigarse de aquel estilo que se daba en las clases de la época.
Inspirándose en el trabajo de su padre (matemático), quién siempre le animó y apoyo a explotar su lado artístico, redefinió su estilo, basándose además en la corriente surrealista que lideró Salvador Dalí.
Viajó a América, y siendo un artista callejero que realizaba retratos a los viandantes que les daban unos dólares, consiguió ahorrar algo de dinero para viajar a Hawai, donde por fin encontró la suerte que no encontró años atrás.
Allí montó su propia galería, la cuál alcanzó el éxito que tanto buscó. Actualmente tiene otra en California y su carrera al fin está viendo la luz.
Os dejo con algunas de sus obras.
Un saludo y espero que os haya gustado.