Seguimos de fiesta por las galaxias super heroicas y tras el acelerón de ayer, lo que nos toca hoy es una especie de receso con un final que promete darnos un gran pastel relleno de emociones fuertes para el episodio final del "megracrossover".
SINOPSIS:
Oliver permanece en lo que parece una vida paralela en la que está a punto de casarse con Laurel y sus padres están vivos, todo le parece real pero ciertos flashes le hacen ver que lo que está viviendo no es su vida real.
OPINIÓN:
Ángeles custodios de los guionistas, desde luego le habéis dado al cerebro bien cracks. Los aliens mantienen a nuestros secuestrados en una especie de sueño que parece muy real y en la que se da vuelta a todo el universo de Arrow, con una Laurel vivita y coleando, los padres de Oliver y Thea en el mismo estado y con un Ray Palmer comprometido con Felicity pero esperar, esperar, que lo mejor es que sí hay un "Green Arrow" en este universo, pero es de color y no es otro que nuestro fornido John Diggle.
Toda esta trama resuelta de un modo muy poético, ya que se guían por el edificio "Smoak" para salir de ese sueño y encontrar la salida al mundo real (me recuerda a "Héroes Reborn"), creo que ha lastrado bastante el desarrollo del episodio, ciertamente, se me ha llegado a hacer algo pesado parte de él, ya que a nuestros meta-humanos, los deja un poco como de lado, a pesar de que ya contamos con el "Team Arrow" y es una baza que espero de cara al capítulo final puedan aprovechar, ya que la química entre René y los metas puede dar mucho juego, así como la de Curtis con Cisco.
El final eso sí, vuelve a dejar todo en el horno, listo para ser sacado emplatado de manera magistral, con ese ataque alien a la Tierra en camino y con la duda de saber qué es lo que buscaban en las mentes de nuestros héroes...aunque parece que Ray es la llave de todo el asunto y para salir de dudas tendremos que esperar a mañana con el episodio de "DC Legends of Tomorrow"que espero sea tan intenso como fue ayer el de Flash y nos deje un sabor de boca, mucho mejor que el me ha dejado hoy a mí este episodio de hoy.
Por José María Molano