Si bien el Alvar Aalto perteneció a la 'Segunda Generación del Movimiento Moderno', es el único de este período reconocido como “Maestro”. Aun así, en su momento, tuvo una gran incomprensión por parte de sus compañeros de oficio que no terminaban de compartir sus ideas por las estructuras.
Alvar Aalto se caracteriza por explorar y jugar con las formas, generalmente amplias y sobre todo, fundidas con el paisaje finlandés. Todo ello se puede ver en la villa 'Mairea', en pleno bosque nórdico, mimetizada con el entorno. En ella, se puede apreciar, como en todas sus obras, un interior más que espacioso, voluminoso, con columnas que simulan árboles y techos de hierba.
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Otras edificaciones que destacan son la villa 'Muurätsalo', mucho más experimental pero igualmente sobrenatural. Ésta, se sitúa en la isla Muurätsalo, que por aquel entonces estaba deshabitada. El diseñador, la compró y realizó todo tipo de planos con fines de investigación e indagación, que tuvo como resultado la estructura que podemos ver a día de hoy, una casa en L, donde lo que se pretende todo el tiempo es aprovechar al máximo las escasas horas de luz que inciden sobres sus grandes ventanales.
Todas sus construcciones se comprenden entre América y el norte de Europa, realizando la mayoría de ellas en su país natal. Como por ejemplo, el Ayuntamiento de Säynätsalo, el Instituto Nacional de Pensiones, la Iglesia de las Tres Cruces y el Museo que lleva su nombre, el cual, fue su última obra.
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Pero si una palabra define la trayectoria y composición de tan notable arquitecto, esa es “humana”. Siempre dándole un enfoque práctico, cómodo y natural, huyendo de las frías edificaciones de su generación.
Sus composiciones no sólo se centraron en grandes casas e iglesias, también realizó una gran cantidad de muebles y objetos, los cuales se caracterizan por sus formas alejadas de lo común. Son famosas sus sillas, quien, además creó la primera sin sus cuatro patas características, en voladizo.
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Por todo esto, y por ser uno de los máximos exponentes del diseño nórdico, desde 1967, se concede el Premio Alvar Aalto, en su ciudad natal, a los arquitectos más notorios de los últimos años.
¿Y tú, qué obras destacas de Alvar Aalto?