No voy a detallar las distintas circunstancias que me llevaron a tener una tarjeta de crédito y endeudarme, pero empezaré desde el punto en el que tenía una deuda importante de dinero.
Así que cada mes destinaba una parte importante de mis ingresos a pagar mi tarjeta, la idea era pagar más del mínimo para terminar cuanto antes con mi deuda, pero lo que realmente sucedía era que dejaba un presupuesto muy reducido para mis gastos del mes, por lo que terminaba utilizando nuevamente mi tarjeta. Era un horrible círculo vicioso que se repetía cada mes.
Hasta que un día me di cuenta que no podía seguir viviendo así, y que nunca iba a terminar de pagar si no hacía algo diferente:
1) Conseguí trabajos adicionales
Aunque mi sueldo me alcanzaba para vivir bien, pagar mis deudas requería una entrada adicional de dinero. Así que durante medio año busqué ingresos adicionales a mi trabajo de todos los días. Esto me permitía destinar el dinero que me pagaban de estos trabajos a pagar mi tarjeta y a sentir que la deuda disminuía considerablemente y más rápido.
Si tú estás en una situación parecida, estos trabajos adicionales pueden ser también la venta de cosas por catálogo, de cosas hechas por ti misma, o un empleo temporal adicional.
2) Dejé de comprar cosas con mi tarjeta de crédito
Si tienes un pequeño ingreso extra, es posible que te sientas menos "apretada" económicamente. Si no puedes resistir a comprarte algo, págalo con tu dinero en efectivo y olvídate de las tarjetas de crédito. Esto aplica también para compras a meses sin intereses, compra las cosas hasta que tengas el dinero para hacerlo.
Lleva un poco más de tiempo, pero también te será muy útil para contenerte. Si tienes que comprarlo con dinero en efectivo, te detendrás más y evitarás comprar cosas por impulso.
3) Vende cosas que ya no utilizas
Vender mi cámara digital de fotos me dolió mucho, pero la usaba muy poco y pensé que cuando acabara de pagar podía comprarme una cámara más sencilla y sin endeudarme.
Si tienes algún celular que no uses o una tablet, éste es el momento de dejarlo vivir una segunda vida. También puedes vender ropa, bolsas o accesorios en sitios como Trendier. Destina el dinero de las cosas que vendes íntegramente a liquidar tu deuda.
4) Ahorra
Si algo aprendí en este tiempo es que ahorrar no es una cuestión de cuánto dinero ganas, sino de distribuir el dinero. Si ahorras una parte de tu salario, por pequeña que sea, podrás solventar más fácilmente gastos imprevistos o problemas. Esto evitará que vuelvas a endeudarte y te hará sentir más tranquila, pues sentirás que tienes dinero siempre, incluso aunque te propongas no utilizarlo.
¿Y cómo aprendí a no endeudarme? Justamente porque me llevó medio año de trabajo arduo lograr pagar la deuda que había acumulado en mucho tiempo.