Hace unas horas hacía un pequeño homenaje a Robin Williams en mi blog de cine (donde he mencionado dos cintas más), y no quería dejar pasar la oportunidad de recordar en esta fantástica plataforma algunas de las películas por las que este versátil actor será recordado siempre. Comienzo con Good morning, Vietnam, de 1987.
Good morning, Vietnam (1987)
En este drama bélico con toques cómicos Robin Williams se metió en la piel de un peculiar pinchadiscos de la radio que es enviado a Saigón para trabajar en la emisora del ejército norteamericano. Él es tan distinto a sus antecesores, que se gana la simpatía de las tropas así eso conlleve tener a su teniente en contra.
El club de los poetas muertos (1989)
¿Quién no ha visto esta película repleta de lecciones? En ella Williams fue profesor de literatura, pero no un profesor cualquiera. John Keating se encargó de despertar las mentes de un grupo de chicos por métodos poco convencionales: la poesía. Con ella fue capaz de hacerles ver que la vida es breve y merece la pena aprovecharla.
Jumanji (1995)
En tercer lugar la clásica adaptación del cuento infantil de Chris Van Allsburg, película en la que un juego de mesa era capaz de poner patas arriba a todo un vecindario. Robin Williams aparece en ella como Alan Parris, que de niño quedó atrapado en otro mundo tras jugar a Jumanji, y regresa con el fin de terminar la partida con la chica con la que lo hizo.
Nos ha dejado un auténtico genio.
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