Este jueves había prometido hablaros de la inauguración de Goiko Grill Bilbao, pero el evento me pareció que estaba tan mal organizado que he preferido escribir sobre otra cosa.
No me gusta hablar bien de marcas, personas o lugares solo porque me inviten a un evento y me agasajen con obsequios.
Os resumo. Básicamente a algunos nos convocaron una hora antes del evento, el detalle que me enviaron a casa estaba a nombre de una tal Nekane Ramirez y para rematar no pudimos probar ni una triste hamburguesa, así que optamos por irnos a cenar a El Dinamico.
Queríamos degustar la hamburguesa que habían preparado para Bilbao, "la amatxu", pero nos quedamos con las ganas. Eso sí, las blogueras de moda y la gente más chic de Bilbao se pusieron las botas a partir de las 10 de las noche.
Y ahora si, ¿conocéis el Burning Man ("hombre en llamas")? Yo lo he descubierto recientemente y me ha dejado flipando en colores, nunca mejor dicho. Se trata de un evento anual de siete días de duración y que se desarrolla en la "ciudad" de Black Rock, en los vestigios de un lago en Nevada.
Black Rock City (o "BRC") no es un municipio ni tiene gobierno, solamente existe durante la semana de Burning Man. Una ciudad temporal construida por los participantes hasta el primer lunes de septiembre, día del Trabajo en Estados Unidos, durando aproximadamente una semana.
La entrada supera los 300 dólares, aunque hay 4.000 entradas a 190 dólares que se venden a los que no pueden pagar la tarifa completa.
El nombre del festival se debe a que durante la noche del sábado queman una gigantesca escultura de madera con forma de hombre. Una celebración que debe ser increíble, con fuegos artificiales y explosiones; muy similar a la quema de las Fallas en Valencia.
Otro de los iconos de este festival es el enorme y magnífico templo de madera que se construye y que se quema la última noche, el domingo. Un ritual que por el contrario se hace en silencio total, ya que está dedicado a las personas que han fallecido. Durante la semana los participantes escriben sobre el templo o dejan notas y fotos dentro, con la idea de que al ser quemados hay algún tipo de conexión o renovación espiritual.
Además, en este evento no se aceptan comercios ni marcas y se promueve la desmercantilización y el aprovechamiento de la energía colectiva de los asistentes. A su vez ofrece becas a cientos de artistas, creando piezas luminosas, interactivas y psicodélicas en la ciudad-desierto, aparte de muchos otros artistas que crean arte por amor al arte, incluyendo los muchos Art Cars, vehículos desde carros de golf a autobuses disfrazados de dragones, barcos piratas, discotecas gigantes o retretes luminosos.
A ver qué os parece a vosotros. A mi me recuerda a Mad Max o al videoclip de las Spice Girls en el desierto con la canción Say youll be there. Para que podáis haceros una idea de cómo es, he recopilado 20 imágenes del Burning Man. ¡Aquí van!
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