Razones para enviar postales
1. Una postal es un detalle muy económico. Es decir, puedes regalar una gran felicidad a tus amigos y familiares por un precio low cost.
2. El proceso de envío de una postal es mucho más emocionante. Desde el momento en el que echas el mensaje al buzón hasta que lo recibe el destinatario, realiza un viaje apasionante. Es decir, la postal adquiere su propia historia, su propio itinerario.
3. No perder las viejas costumbres es una buena fórmula para no acabar con tradiciones tan bonitas y constructivas.
4. Las postales son como fotografías de los lugares más emblemáticos de un destino. Pero con la posibilidad de que puedes personalizar dicha imagen visual a través de un mensaje propio.
5. No necesitas comprar sobres para enviar las postales. Todas llegarán a su destino.
6. Es mayor la alegría que reciben los destinatarios cuando envías una postal que cuando reciben un mensaje de whatsapp. Sencillamente, porque una postal es menos rutinaria.
7. En el mercado de la papelería, encontrarás una amplia oferta de productos para convertir cada viaje en un regalo inolvidable. Elige tus postales preferidas con amor.
8. Seguro que algunos de tus amigos coleccionan postales. O también, puede que algunos de tus contactos no tengan la posibilidad de viajar tanto como tú. Y a través de este pequeño detalle, haces que aquellas personas que quieres se sientan un poco más cerca de esos destinos de película.
9. Cada vez son menos las personas que envían cartas a sus amigos. Si tú no quieres ser uno más en medio de la masa, entonces, potencia la diferencia.
10. Tus destinatarios podrán volver a ver una y mil veces, por mucho que pase el tiempo, esas postales que son históricas en tu vida al estar contextualizadas en un tiempo concreto. Escribe postales porque la felicidad de un viaje puede disfrutarse de modos muy distintos. El valor de una postal aumenta con el tiempo.
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